Buenos Aires, 28 de septiembre de 2012 (OPS/OMS).- El representante en Argentina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Pier Paolo Balladelli, advirtió hoy que los cambios demográficos y epidemiológicos aceleran en la actualidad el envejecimiento de la población con enfermedades de tipo crónico-degenerativo, que afectan la calidad de la vida y provocan un importante aumento de los costos en atención sanitaria, tanto para el Estado como para las familias. Este proceso afecta a los países de América Latina y el Caribe, entre ellos a Argentina, situado en el puesto once del índice regional de envejecimiento de 2011.
Los adultos mayores integran el grupo poblacional de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe. En 2006, existían 50 millones de personas en esta franja, pero en 2025 serán 100 millones, mientras que en 2050 habrá aproximadamente 200 millones. De hecho, el 75 por ciento de las personas que nacen hoy en la región llegarán a ser adultos mayores y un 40 por ciento sobrepasarán sus 80 años, según indicó Balladelli durante la intervención realizada en el Congreso Nacional de Gerontología Comunitaria e Institucional, que fue inaugurado hoy en la ciudad de Río Hondo, en Santiago del Estero.
El envejecimiento de la población avanza a tono con el crecimiento de la esperanza de vida, que en la región excede los 70 años, con un aumento de 17 años en los últimos 25 años. "Es de fundamental importancia insistir en la relación entre los determinantes de la salud y el adulto mayor y sus condiciones, las inequidades existentes y la discriminación que hace de manera que se vea al adulto mayor como un peso, un inútil, un estorbo que procura más fastidios que ventajas", sostuvo Balladelli durante el congreso, del que participó la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; el ministro de Salud provincial, Luis Martínez; la secretaria argentina de Organización y Comunicación Comunitaria, Inés Páez D'Alessandro; el secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner; y la directora nacional del Adulto Mayor, Mónica Roqué.
En este sentido, el representante de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud, instó a estimular un cambio cultural y crear las condiciones políticas, normativas y materiales. Declaró su satisfacción por el importante rol jugado por el país a nivel internacional para abogar por una convención de derechos del adulto mayor. ''Es trascendental -dijo el funcionario- la acción internacional de Argentina para proteger los derechos de los adultos mayores y facilitar su plena y activa inserción en la sociedad como sujetos productivos", promoviendo los valores positivos que ello supone.
Para aumentar los años de vida sana en esta franja de la población, resulta central además profundizar las estrategias de promoción de la salud, la lucha contra el tabaco y el alcohol, además de la incorporación del ejercicio físico y los buenos hábitos alimenticios.
En la actualidad, en América Latina y el Caribe, el 33 por ciento de las personas mayores de las zonas urbanas y un 50 por ciento de las rurales están en la pobreza. Un tercio no dispone de jubilación, pensiones o trabajo remunerado y en las áreas alejadas de las urbes hay muy altos niveles de analfabetismo, indicó la presentación de Balladelli. A esta situación se añaden las dificultades que presentan parte de los profesionales de la salud para la preparación en estos temas.
"Debería ser muy acelerada la adecuación del sistema de salud argentino y especialmente de los servicios de salud a este nuevo y cada vez más importante usuario, que es el adulto mayor", evaluó el representante. Para la protección de estas personas, es necesario "fortalecer las capacidades y los recursos humanos en la Atención Primaria de Salud para consolidar políticas y actitudes de protección de la salud para evitar las enfermedades no transmisibles, potenciar estrategias de autocuidado y programas de base comunitaria, adecuar los programas de formación al verdadero perfil demográfico y epidemiológico del país, y desarrollar la investigación para crear conocimiento y evidencia que permita alimentar políticas ajustadas al contexto local", señaló.
Asimismo, destacó los logros que alcanzó el país, como la protección y cobertura casi universal económica y de salud de las personas mayores, el reconocimiento de los derechos de las personas mayores mediante los instrumentos internacionales de OEA y Naciones Unidas, los notables esfuerzos en la integración de servicios, el trabajo del PAMI en programas preventivos, medicación, formación de recursos humanos, y los altos niveles de cobertura y accesibilidad en los servicios.
Durante el congreso, que finalizará este sábado, se abordarán diversas temáticas, como las políticas públicas gerontológicas, los grandes síndromes geriátricos, las estrategias de rehabilitación basadas en la comunidad, las enfermedades crónicas de la vejez, la atención a las demencias, la participación de las personas mayores, la valoración geriátrica integral, la vulnerabilidad y fragilidad, la sexualidad en la vejez, el trabajo de las organizaciones en el sector, el autoconcepto y la imagen positiva en esta etapa de la vida y la evaluación neuropsicológica.