Buenos Aires, 28 de marzo de 2012 (OPS/OMS).- El Día Mundial de la Salud 2012 está dedicado al Envejecimiento Saludable, un tema que hoy resuena en la transición demográfica de la sociedad. Este año, esta iniciativa pretende aumentar la conciencia sobre los desafíos que acompañan al envejecimiento de la población, así como promover las oportunidades que actualmente existen.
El Día Mundial de la Salud tiene la intención de construir compromisos con los tomadores de decisiones, formar alianzas con programas así como con movimientos sociales, que facilitan la longevidad saludable. En ese camino, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en la Argentina invita a organizaciones de la sociedad civil, hospitales, centros de salud, escuelas, gobiernos y sector privado a realizar actividades para promover una larga vida, pero también una vida saludable y activa.
El mundo está envejeciendo rápidamente: para el año 2050 el número de personas de 60 años de edad y más como proporción de la población global se habrá duplicado, de 11% en el 2006 a 22%. Para entonces, por primera vez en la historia de la humanidad, habrá más personas mayores que niños (de 0—14 años de edad) en la población. Los países en desarrollo están envejeciendo a un ritmo mucho mayor que los países desarrollados: dentro de cinco décadas, poco más del 80% de las personas mayores del mundo vivirán en países en desarrollo, frente a 60% en el 2005.
El envejecimiento activo es el proceso de optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
Envejecimiento en las Américas
En el año 2020, las Américas tendrán 200 millones de personas mayores, casi el doble que en el 2006 y con más de la mitad viviendo en América Latina y el Caribe. El aumento en la esperanza de vida y crecimiento de la población mayor ha traído consigo una transición de salud caracterizada por un aumento en las enfermedades no transmisibles y la discapacidad y una demanda más grande para el cuidado de salud. Los próximos 40 años, cuando las tendencias de la población se apoyen en el crecimiento económico, ofrecen una ventana de oportunidad para prepararse para el envejecimiento de la población.
Celebramos el nacimiento de la OMS
El Día Mundial de la Salud se celebra todos los años el 7 de abril para conmemorar el nacimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948.
A lo largo del pasado siglo la humanidad no ha cesado de añadir años a la vida. Este siglo el mundo albergará pronto más personas mayores que niños.
El Día Mundial de la Salud 2012 resaltará que la buena salud a lo largo de la vida puede añadir vida a los años, de manera que los hombres y mujeres de edad avanzada no solo vivan más tiempo, sino que además lleven una vida productiva en todos los niveles de la sociedad.
En el siglo XXI la experiencia de envejecer será muy distinta de la del pasado siglo. Tenemos que reinventar la vejez. Con ocasión del Día Mundial de la Salud, la OMS invita a todos a reflexionar sobre el tipo de sociedad deseable y a examinar las políticas y las medidas que necesitamos poner en marcha para adelantarnos al envejecimiento de la población y responder a él privilegiando ante todo la salud.
El envejecimiento activo
El envejecimiento activo es el proceso de aprovechar y mejorar las oportunidades para tener un bienestar físico, social y psíquico durante el curso de la vida, con el fin de extender la esperanza de vida sana de la persona.
Cada individuo que puede tomar decisiones con respecto a un estilo de vida sana debería tomar medidas para envejecer activamente. Lo mismo podrían hacer aquellos que deciden las políticas, quienes, a través de decisiones bien fundamentadas podrían contribuir para mantener a las personas productivas y sanas a una edad avanzada.
Vivir más años es a la vez un logro y un desafío perpetuo. El desafío por una mejor calidad de vida llama a las personas de edad a disfrutar de su independencia, tener relaciones sociales, participar en la vida comunitaria y tener acceso a servicios de salud. Se debe percibir el envejecimiento no como una catástrofe sino como un proceso natural.
Mitos sobre el envejecimiento
Uno de los mitos es que la mayoría de las personas de edad vive en sociedades industrializadas. En realidad, el 60% se encuentra hoy en día en países en desarrollo y dentro de 25 años esta proporción se elevará al 75%. Este hecho ha sugerido la observación que "el mundo desarrollado se enriqueció antes de envejecer, mientras que los países en desarrollo están envejeciendo antes de enriquecerse".
El rápido aumento de la cantidad de personas de edad, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, significa que un número creciente llegará a una edad en la cual el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas es mayor. Hacia el año 2020, tres de cada cuatro muertes podrían estar relacionadas con el envejecimiento (cáncer, diabetes y enfermedades del aparato circulatorio).
Otro de los mitos más comunes es que las personas de edad son débiles, que no contribuyen en la sociedad, y que no se pueden afrontar los gastos de su atención médica. El decaimiento de sus capacidades físicas y psíquicas depende más de factores externos -como estilo de vida adulta, fumar, consumo de alcohol, dieta y clase social- que del envejecimiento en sí.
Debido a que son pocas las personas de edad con trabajo remunerado, ha surgido otro mito, el de su imposibilidad de trabajar. En realidad, es la discriminación por cuestiones de edad y el hecho que están en condiciones desfavorables con respecto a la educación y la capacitación, lo que hace que las personas de edad no tengan trabajos remunerados. Sin embargo, contribuyen considerablemente con trabajos no remunerados y las economías de muchos países del mundo dependen de esas contribuciones. No se suele reconocer, valorizar ni apreciar la ayuda de las personas mayores a nivel económico.
El desafío de los sistemas de cuidados de la salud
El envejecimiento rápido de la población conducirá a un cambio en las exigencias del sistema de cuidados de la salud en los países en desarrollo. Estos sistemas de deberán acomodar la atención a adultos en edad avanzada a la atención médica de otros grupos. En sociedades con gran cantidad de ancianos los sistemas de atención médica deberán adaptarse a los crecientes números de personas de edad muy avanzada. Debido a que el envejecimiento no es en sí mismo una enfermedad y por lo tanto, la vejez no debería considerarse sinónimo de debilidad y enfermedad, es inevitable un aumento de las exigencias en el sector de la salud.