Panamá, 28 de octubre de 2021 (OPS) – El Ministerio de Salud (MINSA) en conjunto con la Junta Comunal del Corregimiento de Caimitillo en Panamá Norte, realizaron una jornada médica con dos unidades móviles para la atención médica integral, proporcionadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para refugiados (ACNUR) y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Panamá, con el objetivo de apoyar el acceso al sistema de salud a panameños, refugiados, solicitantes de asilo y migrantes, fortaleciendo los esfuerzos para combatir la COVID-19 y retomar la agenda salud que se interrumpió por la pandemia.
Actualmente el Centro de salud destinado a atender este sector de Panamá Norte está en remodelación, por ende, esta población no cuenta con un Centro de Salud. Según el Ministro de Salud Luis Francisco Sucre, es necesario el desplazamiento del personal para brindar una debida atención en materia de medicina general, evaluaciones a niños, embarazadas, adultos y la tercera edad, para que además de recibir una atención básica, completen el esquema de vacunación regular, además del esquema ante el COVID-19.
Estas clínicas móviles brindan servicios de electrocardiograma, ultrasonido obstétrico, procedimientos gineco-obstétricos menores, monitoreo fetal, evaluación de fondo de ojo, otoscopias, complementado con la atención en medicina general, vacunación y pediatría, permitiéndole al personal médico brindar una atención integral con un enfoque preventivo, realizar diagnósticos en las comunidades e implementar consultas de telemedicina fortaleciendo el acceso a los servicios de salud.
Estás jornadas tienen como propósito suplir a comunidades en donde no se puede acceder de manera eficaz a los servicios de salud. El MINSA ha realizado un trabajo multisectorial con el objetivo de involucrar a todos los actores con las comunidades, así como las juntas comunales, gobernadores, clubes cívicos, Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y comunidades de Fe. Un arduo trabajo donde todos los participantes han aportado tiempo y recursos para hacerle frente a las consecuencias de la COVID-19.
Todo ser humano tiene derecho a gozar del grado máximo de salud que se pueda lograr sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social. Un sistema de salud basado en la atención primaria se establece desde sus estructuras y funciones hacia los valores de la equidad y la solidaridad.
