
Washington D.C., febrero de 2025 (OPS) - Desde principios de 2023, el Departamento de Innovación, Acceso a Medicamentos y Tecnologías Sanitarias (IMT) apoya al Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por medio de la evaluación de tecnologías sanitarias para su posible inclusión en la lista de productos del Fondo, que incluye medicamentos y otros insumos de salud, como equipos médicos y kits de diagnóstico.
La Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS) es un proceso multidisciplinario que utiliza métodos explícitos para determinar el valor de una tecnología sanitaria en diferentes puntos de su ciclo de vida. El propósito es informar la toma de decisiones para promover sistemas de salud equitativos, eficientes y de alta calidad.
A su vez, el Fondo Estratégico es un mecanismo regional de cooperación técnica para la adquisición mancomunada de medicamentos esenciales y suministros sanitarios estratégicos, que permite a los países de las Américas acceder a tecnologías de salud con alta calidad y a precios asequibles, de manera oportuna y transparente.
Las solicitudes de inclusión de tecnologías en salud en la lista del Fondo Estratégico son realizadas por los países miembros o por las áreas técnicas de la OPS. La evaluación de las tecnologías, realizada por expertos del Departamento IMT, considera las recomendaciones de la OMS, las evidencias científicas de eficacia, seguridad y costo-efectividad, además de los estudios de Evaluación de Tecnologías Sanitarias realizados por los miembros de RedETSA, disponibles en la Base Regional de Informes de Evaluación de Tecnologías en Salud de las Américas (BRISA), que hasta el momento cuenta con más de 4.000 informes de ETS producidos en la región. Con base en la evidencia encontrada, IMT emite una recomendación al Fondo Estratégico sobre la incorporación o no de la tecnología evaluada en la Lista.
Entre 2023 y 2024, se evaluaron 64 tecnologías sanitarias para su inclusión en el mecanismo del Fondo Estratégico, de las cuales el 78% eran medicamentos. Estas tecnologías abarcaban enfermedades como hipertensión, diabetes, VPH, VIH, virus respiratorio sincitial, influenza, además de medicamentos para enfermedades de alto costo como el cáncer y enfermedades raras. En 2025, entre enero y febrero, seis tecnologías en salud fueron evaluadas, tres medicamentos y tres diagnósticos in vitro, para malaria, tuberculosis y carcinoma metastásico de la corteza suprarrenal.