La Paz, 26 de noviembre de 2021 (OPS)- El Estado Plurinacional de Bolivia ha sido destacado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por haber priorizado la vacunación contra la COVID-19, comenzando por el liderazgo del Presidente Luis Arce Catacora, así como por la integración de diferentes ministerios tales como Relaciones Exteriores, Economía y Finanzas y Salud y Deportes, facilitando los procesos de inversión, disponibilidad oportuna de vacunas y suministros, movilización de recursos, flexibilización de los procesos regulatorios y de comunicación social.
Así reza el Informe de resultados planteados en la evaluación acortada post introducción de la vacuna contra la COVID-19 (mini-cPIE) que hizo la OPS con anuencia del Estado. El objetivo fue conocer y analizar la respuesta de vacunación contra la COVID-19, donde se identificaron las mejores prácticas, las debilidades y las lecciones aprendidas de este proceso; y se propuso una serie de recomendaciones destinadas a actualizar y mejorar el Plan Nacional de Despliegue y Vacunación (PNDV) contra la COVID-19 en Bolivia.
Los lotes de dosis introducidas en Bolivia, algunas de ellas gracias a las gestiones bilaterales del Estado y otras vía COVAX, corresponden a vacunas Sputnik V del Instituto Gamaleya, Vaccine (Vero Cell), Inactivated (InCov) del laboratorio Sinopharm/BIBP, AstraZeneca, Pfizer y Johnson & Johnson.
El proceso de recolección de la información para emitir el informe de referencia se produjo entre el 6 y 8 de octubre de 2021 e incluyó la realización de una serie de entrevistas semiestructuradas en sesiones virtuales. El informe refiere los importantes avances en la vacunación, alcanzando en este momento a un 56% de coberturas con esquema completo a nivel nacional en los grupos de riesgo. Así también señala que aún existen brechas importantes en los mayores de 60 años y a nivel rural; por lo que es necesario evaluar las causas a nivel local y desarrollar estrategias específicas para cerrarlas, incluyendo la contratación de recursos humanos.
Entre los logros destacados se resalta la contribución de los programas nacionales de Misalud, Telesalud, Bono Juana Azurduy, Universidades y la iniciativa privada. Y se recomienda el fortalecimiento del primer nivel de atención para recuperar los servicios y las coberturas de vacunación que aún hacen falta.
Durante la presentación oficial, en presencia de la prensa nacional, estuvieron presentes el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, la representante de la OPS/OMS, Alma Morales, y otras autoridades nacionales.
Contexto
La pandemia por el virus SARS-Cov2 obligó a los países del mundo a implementar estrategias de enfrentamiento y mitigación a todo nivel y que abordaron muchos ámbitos de la vida de la población y del desempeño de los sistemas de salud. Uno de los pilares de la estrategia, el décimo en el modelo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue el de la introducción de las vacunas contra COVID-19.
“Nunca, en la historia de la salud se había producido un escenario en el cual, como consecuencia de la diseminación de un agente infeccioso y la evidente amenaza de nuestras formas de vida y economías, se dispusiera en un corto plazo y casi simultáneamente, de una importante gama de vacunas para la inmunización de gran parte de la población. No obstante, la variedad de plataformas de estos nuevos productos y sus diferentes requerimientos de conservación y distribución, así como los diferentes patrones de efectividad y, por, sobre todo, la escasez inicial frente a una demanda generalizada, han convertido los primeros meses del 2021 en un verdadero desafío sanitario”, señala el reporte de OPS.
Durante la presentación del informe, la asesora Regional en Inmunización de la OPS/OMS, Alba Ropero vía Teams desde Washington, Estados Unidos, dijo que: “Quiero resaltar los 10 principales logros en el despliegue de vacunación en Bolivia, primero la prioridad política nacional liderada por el presidente del Estado plurinacional de Bolivia (…) Yo aprovecho para decirles felicidades, pero también que los departamentos, los SEDES no bajen la guardia y ser vigilantes activos con lo que son las medidas de bioseguridad”.
En la oportunidad, Ropero también señaló: “Si hablamos de toda la respuesta de la pandemia creo que debemos rescatar el acceso universal y gratuito a las pruebas antígeno nasales, este país tenía como indicador muy bajo de pruebas diagnósticas, los cuales a partir de diciembre del año pasado se empezaron a hacer donaciones de la OPS, pero inmediatamente el Gobierno puso recursos financieros para la adquisición de 1 millón de pruebas de antígeno, entonces el poder abrir el diagnóstico hacia lo que es el primer nivel de atención ha permitido tener un diagnóstico más oportuno”.