Buenos Aires, 27 de noviembre de 2012 (OPS/OMS).- Comenzó a estudiar medicina sin que su padre supiera, al mismo tiempo que avanzaba en la carrera de Farmacia. Es que su aspiración de ser doctora no había caído bien en la familia en un principio. Pero su profundo deseo pudo más y se convirtió en una médica a la que le esperaría una carrera más que prolífica. Fuerte defensora de la Atención Primaria de la Salud, esta pediatra de 83 años publicó 140 trabajos científicos, presentó once libros y en 2002 fue distinguida como Heroína de la Salud Pública de las Américas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por sus aportes en el campo sanitario. En los próximos días volverá a ser homenajeada durante el Congreso Latinoamericano de Salud Pública 2012, que se desarrollará del 28 al 30 de noviembre en Córdoba.
"Dejé mi vida en la salud, con mucho orgullo. Conocí todos los países de América a lo largo de mi tarea en el área materno infantil de la OPS", afirma Moreno, quien fue secretaria de Salud Pública del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación y, entre 1976 y 1989, fue asesora y gerente del Programa de Salud Materno infantil de la Organización Panamericana de la Salud, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Uno de sus mayores llegó en la década de 1990, cuando firmó junto a otros especialistas internacionales la declaración de la suspensión de la transmisión del virus de la poliomielitis en el continente, convirtiéndose en la primera región que logró erradicarlo.
Nacida en Chaco en 1929 y recibida en la Universidad de Tucumán, donde años atrás se reincorporó como directora de la Maestría de Salud Pública, la doctora Moreno realizó un fuerte trabajo en la atención primaria. "Reconozco los avances tecnológicos en la salud, pero debe seguir trabajándose en la base, casa por casa, porque también hay niños pobres que aún necesitan acceder a la atención", señala la pediatra.
Ahora, se prepara para el homenaje que este miércoles le harán en el Congreso Latinoamericano de Salud Pública, auspiciado por la OPS. "Es muy importante para mí. Todo lo que viene asociado a la Organización es relevante porque he trabajado con ellos muchos años de mi vida. Y mi mayor orgullo es haber recibido el título de Heroína. Desde entonces tengo ese marco en mi lugar de trabajo….es el mejor recuerdo de mi trabajo allí", destaca.
A lo largo de su trayecto en la Organización Panamericana de la Salud, atravesó múltiples experiencias, no exenta de anécdotas. "Recuerdo cuando estaba en 1983 como Representante del Área II de OPS, en Cuba, Haití, República Dominicana y México, y recibí una orden del nuevo director diciendo que debía mantenerme en ese trabajo durante su estadía. En ese momento, tenía un viejo auto, así que decidí cambiarlo. Compré uno nuevo, pero a los dos días recibí una nueva orden del director: ¡Debía estar en ocho días en Washington para hacerme cargo de la Coordinación del Programa de Salud Materno Infantil Regional de OPS/OMS! Así que vendí mi nuevo auto y me fui muy feliz a emprender el trabajo", rememora la doctora, desde Tucumán.
Como experta del área materno-infantil, Elsa Moreno destaca los logros obtenidos en las últimas décadas, pero también ve por delante varios desafíos en América. "En general, los países no han logrado ganar la lucha contra la pobreza y no han alcanzado las Metas de Desarrollo del Milenio, establecidas para 2015. Muchos muestran aún cifras con las que les será difícil alcanzar los objetivos. Por eso, hay que seguir trabajando fuertemente", resalta.