Compartimos la entrevista realizada a la Dra. Alma Morales Salinas, Representante de la OPS/OMS en Bolivia, por la revista Cosas sobre cómo la Organización acompaña las estrategias de respuesta a la crisis sanitaria generada a partir de la pandemia. En el siguiente enlace, favor leer la misma
La actual representante de la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud OMS/OPS, quien llega a Bolivia luego de ejercer importantes cargos en países como Nicaragua, Honduras, Colombia y República Dominicana, habla en entrevista con COSAS sobre el cómo acompañar las estrategias de respuesta a la crisis sanitaria generada a partir de la pandemia. Asegura que en nuestro país hubo un plan de vacunación óptimo que permitió tener acceso a diferentes vacunas y espera que, en los próximos meses, se logre tener a más del 30% de la población inmunizada.
Nicaragüense, titulada como médico y cirujano general en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, cuenta con una maestría en Salud Pública del Centro de Investigación y Estudios de la Salud, Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y un posgrado en Desarrollo Integral del Adolescente de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se ha especializado, a través de certificaciones, en liderazgo y gerencia, manejo de recursos humanos y creación de equipos de alto rendimiento.
Jovial, intensa y con un espíritu impregnado de optimismo asegura que es una persona que disfruta los desafíos. Es así como llega a Bolivia, junto a su esposo y su hija de 15 años, en octubre de 2020, para aplicar la experiencia de más de 24 años de trabajo y acompañar la ardua agenda de salud pública de Bolivia en tiempos de pandemia.
Bolivia, ¿un destino de oportunidades?
Cuando se llega como representante a un país nuevo, después de las formalidades, uno se dedica a conocer la situación en todos los ámbitos: comprender las diferencias culturales, entender la estructura del sistema de salud, conocer los diferentes sectores e identificar socios estratégicos para llevar adelante un trabajo conjunto, enmarcado en una agenda nacional de salud pública; pero, cuando llegas en medio de una pandemia, los tiempos son cortos y la prioridad es contribuir a la respuesta sin dejar atrás una agenda de cooperación enmarcada en las prioridades sanitarias del país.
La respuesta a la pandemia nos ha permitido trabajar de manera coordinada, generar alianzas y ser innovadores para una cooperación integral, integrada y oportuna sin dejar de lado temas relevantes como son los determinantes ambientales y sociales, las enfermedades transmisibles y no transmisibles; incluyendo seguridad vial, salud mental, la gobernanza y rectoría del sistema de salud, el acceso y la calidad de los servicios. Todo esto es necesario para contribuir al alcance de la salud universal y al bienestar de la población boliviana en todas partes del país.
¿Cuales son los desafíos más urgentes para su misión?
Primeramente, fortalecer la capacidad nacional y subnacional para la reducción de riesgos, la preparación y respuesta a las emergencias en salud con énfasis en la actual pandemia. Continuar apoyando la implementación de las campañas de vacunación anti-COVID-19 y recuperar las coberturas de inmunización del esquema nacional.
Por otro lado, trabajar con el Ministerio de Salud en la conformación de Redes Integrales de Servicios de Salud. Fortalecer, con las autoridades correspondientes, las competencias básicas del Reglamento Sanitario Internacional para prevención y control de eventos con potencial epidémico y pandémico.
Elaborar la nueva Estrategia de Cooperación de País de la Representación de OPS/OMS Bolivia para el periodo 2022-2026, que facilitará la transferencia de tecnología (diagnósticos, vacunas), la erradicación de las enfermedades eliminables como la malaria, chagas y rabia humana transmitida por perro, la mejora en la calidad de la atención de los programas de salud materno-infantil, apoyo al cuidado integrado, integral y de calidad para los adultos mayores, liberando barreras de acceso, entre muchos otros.
¿Cómo ve la OMS/OPS a Bolivia dentro del escenario regional y mundial en temas de salud pública?
Bolivia es un país prioritario tanto para la OPS como para la OMS, ya que existen muchas oportunidades destinadas a avanzar agendas estratégicas en temas de salud y desarrollo. Ponemos a disposición intercambios de experiencia de intervenciones en atención primaria, en acceso a la población que vive dispersa en zonas rurales, abordajes multiétnicos; asimismo, al ser un país pluriétnico con diversidad cultural, consideramos que se puede resaltar o visibilizar las buenas prácticas de la Medicina Tradicional y promover una medicina integrativa. La OMS ha reconocido a Bolivia como uno de los países que ha venido fortaleciendo tanto la inversión financiera como el desarrollo en las competencias para el primer nivel de atención, desde hace varios años.
Destacamos la diplomacia en salud que Bolivia desempeña en temas tales como acceso universal a medicamentos, vacunas y tecnologías, así como el impulso a la utilización de las flexibilidades de los acuerdos de propiedad intelectual en bien de la salud pública, como ser la liberación patentes, transferencia de tecnología y fortalecimiento de la innovación y producción para que nuestros países puedan llegar a ser autosostenibles y responder a situaciones como la que hemos estado viviendo en esta pandemia.
¿Cómo evalúa el tema de la vacunación en Bolivia y cuáles considera que sean las proyecciones a corto plazo?
Es importante contextualizar el acceso a la vacuna tanto a nivel global como regional. Partiendo de esta situación, considero que Bolivia ha desarrollado un plan de vacunación sólido, asegurándose ser multivacuna: se aplica Sputnik, AZ, Sinopharm y Pfizer.
A través de mecanismos mixtos —Covax y convenios bilaterales—, se han recibido casi 4 millones de dosis con una cadena de frío adecuada que ha permitido obtener diferentes tipos de vacunas.
Las proyecciones a corto plazo para Bolivia son buenas, actualmente se está por recibir —a través de la alianza Covax— AstraZeneca, J&J. El total de vacunas ingresadas por ese fondo serán de casi 5 millones; adicionalmente, a través de compra binacional, se obtendrán vacunas Sinopharm. Por lo anterior, se podría decir que hasta mediados de agosto Bolivia lograría que el 37% de su población esté vacunada con primeras dosis y 35% con segundas dosis.
La historia ha demostrado por décadas que la vacunación es una de las intervenciones más costo-efectiva de la salud pública y que debe ser reconocida como un bien público al cual todas las personas y los países deben tener acceso, independiente de las capacidades. Toca a la humanidad confiar en la ciencia y en que las vacunas son una herramienta que nos va a permitir llegar más pronto a la normalidad.
¿Qué opinión le merece la liberación de patentes de las vacunas contra la COVID-19?
La OPS aboga por una mayor y equitativa distribución y acceso de vacunas contra la COVID-19. Igualmente, OMS viene activamente demandando a los países desarrollados reducir las brechas de acceso a través de contribuciones adicionales a Covax Facility. Respecto a la liberación de patentes de las vacunas, es una de varias alternativas posibles, siendo esta la que más podría demorar y tener resistencia de las grandes corporaciones pues deberá discutirse en la OMC. Otras alternativas en curso son los permisos temporales que las corporaciones voluntariamente podrían hacer a países específicos para producir sus vacunas, o partes de ella, y utilizar en su población específica.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, saludó el pasado 5 de mayo la “decisión histórica” de Estados Unidos de apoyar un levantamiento temporal de las patentes de vacunas anticovid para acelerar su producción y distribución en el mundo.
Los gobiernos de Estados Unidos, Rusia, China y la India han decidido apoyar la medida que han presentado varios países, entre ellos Bolivia, ante la Organización Mundial de Comercio. Desde comienzos de año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que los grandes perjudicados por la estrategia de vacunación global son los países con menos recursos, pues no pueden competir con los países ricos para adquirir las vacunas.
¿Cuál cree que será el impacto de la pandemia en países como Bolivia?
Aunque el verdadero impacto de la pandemia se verá en los próximos años, ya se evidencian sectores muy afectados en todos los países. En el campo de la salud, la región mostró un colapso sanitario que afectó la prestación de servicios esenciales, impactando la capacidad para atender programas materno-infantiles, de prevención y control de enfermedades transmisibles y no transmisibles. No se han logrado alcanzar las coberturas de las vacunas de los esquemas infantiles. En aspectos económicos y sociales se evidencia una crisis global y regional con afectación del crecimiento económico, un aumento significativo del desempleo, pobreza y pobreza extrema, así como la exacerbación de las profundas desigualdades preexistentes en salud, educación, protección social, entre otros.
¿Cuáles son las enseñanzas?
Hemos sido testigos de que la salud es fundamental para el que nos deja la pandemia? Grandes enseñanzas. Hemos sido testigos de que la salud es desarrollo económico y social y fundamental para el desarrollo ecoque, para lograr una respuesta nómico y social y que, para lograr una respuesta contundente ante contundente ante una crisis una crisis sanitaria y humanitaria de sanitaria y humanitaria de esta magnitud, se debe proceder esta magnitud, se debe proceder con unión y solidaridad entre las naciones, entre las comunidades con unión y solidaridad entre las y entre las personas. naciones, entre las comunidades Quiero destacar que esta pandemia nos hizo recordar que las y entre las personas. enfermedades no tienen fronteras, y que el enfoque adecuado de la respuesta nacional debe articularse en el marco de la respuesta regional y mundial. Otra enseñanza tiene que ver con la importancia de la capacidad de resiliencia de las personas, las comunidades y los sistemas para adaptarse y mantener su funcionalidad básica ante los desafíos de una crisis. Aprendimos que la respuesta a una crisis sanitaria debe estar fundamentada en la evidencia y los avances científicos basados en la comunicación veraz y en el trabajo coordinado entre los diferentes actores y sectores. Es importante mencionar que, adicional a la responsabilidad del Estado, la responsabilidad individual es clave para el ejercicio de las medidas de salud pública que parten del individuo a la colectividad para ser efectivas en el control de una pandemia, siempre pensando que el derecho a la salud se ejerce con responsabilidad.