- Empezó oficialmente el curso-taller virtual para asesoras y asesores del Programa de cesación tabáquica durante la pandemia de COVID-19.
- Con esta actividad inicia formalmente el trabajo de colaboración de la OPS con el gobierno de México para promover ayuda a distancia para dejar de fumar.
Ciudad de México, 24 de marzo de 2021 - El consumo de tabaco en México y sus consecuencias asociadas, son en definitiva un importante problema de salud pública con afectaciones en muchos ámbitos, principalmente en la salud de la población, sin embargo, también tiene consecuencias en el campo de la economía, con énfasis en los gastos del sector público por la onerosa carga de enfermedad que produce.
Por si esto fuera poco, en medio de la pandemia por COVID-19 que sufre actualmente el mundo, se han establecido relaciones claras entre los daños a la salud ocasionados por el consumo de tabaco y la posibilidad de aumentar la vulnerabilidad ante el Coronavirus. El tabaquismo es perjudicial para la mayoría de los sistemas del cuerpo humano, principalmente los sistemas respiratorio y cardiovascular, básicamente los mismos que afecta el COVID-19.
Fumar se considera un factor de riesgo para cualquier infección del tracto respiratorio inferior, incluyendo el virus del COVID-19, que afecta al sistema respiratorio causando un daño celular, tisular y funcional de leve a severo. Existe evidencia de que los fumadores son dos veces más propensos que los no fumadores a contraer gripe, presentar inmunodepresión y cambios pro-inflamatorios que conducen a una mayor susceptibilidad de contraer infecciones.
En México el número de fumadores actuales rebasa los 15 millones y más de la mitad ha tenido intenciones de abandonar el consumo de tabaco. Al respecto, la oferta de servicios de tratamiento para dejar de fumar en México, es fundamentalmente gubernamental y se integra por 340 Centros de Atención Primaria a las Adicciones (CAPA), 106 Unidades de Atención de Centros de Integración Juvenil, 155 Clínicas para dejar de fumar del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Clínicas de tabaquismo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Hospital General de México (HGM), Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de los Servicios Estatales de Salud.
Sin embargo, la mayoría de los servicios descritos brindan tratamientos presenciales, que en términos operativos resultan insuficientes y de efectividad limitada, para la gran cantidad de usuarios de productos de tabaco y productos de nicotina que hay en México.
Este complicado panorama hace apremiante la necesidad de llevar a cabo una intervención que brinde herramientas para que las personas usuarias de tabaco puedan abandonarlo y así reducir los riesgos y comorbilidades asociados. Es por ello que en coordinación con la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), con el auspicio de la Organización Mundial de la Salud, se estableció un proyecto conjunto para motivar a las personas a acercarse al tratamiento remoto que ofrece la Línea de la vida de CONADIC (800 911 2000) para dejar el consumo de tabaco.
El objetivo de este proyecto es implementar un programa nacional en el contexto de la pandemia de COVID 19, que promueva la cesación tabáquica a distancia, a través de la atención y seguimiento de consumidores de tabaco mediante el centro especializado en orientación y atención remota en adicciones “La Línea de la Vida”, en coordinación con la campaña de la Organización Mundial de la Salud “Desafío para dejarlo” y el Día Mundial Sin Tabaco 2021.
Para llevar a cabo este proyecto la OPS invitó a participar a la ONG Salud Justa para encargarle la coordinación de las acciones con la CONADIC y así fue como el día de hoy dio inicio el taller de capacitación para asesoras y asesores que participarán en el proyecto.
En esta sesión de inicio, estuvieron presentes representantes de las tres instituciones (CONADIC, Salud Justa y OPS), quienes explicaron brevemente los objetivos y metas del proyecto, además de dar la bienvenida a los especialistas que se sumarán para el desarrollo de las acciones sustantivas.
Con esta sesión de inicio, se marca la apertura oficial de los trabajos de coordinación, para tener pronto una campaña que invite a las personas a abandonar el consumo de tabaco y el fortalecimiento del servicio telefónico de asistencia remota que ayude a más personas a dejar de fumar y vapear.