El evento organizado por la Representación de OPS/OMS en Guatemala en el marco del programa conjunto "Fortalecimiento de la Resiliencia de los Hogares del Corredor Seco para Vivir Mejor" financiado por el Gobierno de Suecia, tenía como objetivo iniciar la transferencia de capacidades técnicas a otras agencias y socios del sistema de Naciones Unidas y organizaciones de base comunitaria del sector de la vivienda, para poder multiplicar la estrategia, alcanzando a mayor número de familias en los diferentes territorios del país. Esta iniciativa busca implementar la Vivienda Saludable como estrategia para controlar riesgos, prevenir enfermedades y promover la salud.
La vivienda es un componente esencial para la salud y el bienestar de las personas. Pasamos la mayoría de nuestras vidas en nuestras viviendas, donde realizamos actividades fundamentales como comer, descansar y trabajar. En este contexto, las malas condiciones de vivienda y entorno están directamente relacionadas con problemas de salud pública, incluyendo enfermedades transmitidas por agua y alimentos, enfermedadesrespiratorias, por vectores y por la violencia física y psicológica.
En palabras del alcalde del municipio de Camotán Noe Guerra: “Es importante buscar una mejora en las viviendas de las personas de esta región, para evitar las enfermedades que produce el dormir en el piso de tierra o no tener acceso a un sanitario”.
Durante el taller, expertos nacionales e internacionales compartieron conocimientos sobre los componentes de la estrategia EVS:
- Componente Metodológico: Este enfoque parte de una evaluación del perfil epidemiológico local y se basa en el desarrollo del proceso de autoconstrucción solidaria dirigida. Busca integrar a los miembros de la comunidad en el desarrollo de la estrategia, convirtiéndolos en protagonistas de las intervenciones para mejorar sus propias viviendas.
- Componente Tecnológico: Este aspecto implica la aplicación de tecnologías alternativas y de bajo costo para mejorar las condiciones de las viviendas, haciéndolas más seguras y saludables para sus habitantes.
- Componente Educativo: Este componente tiene como objetivo cambiar comportamientos y crear hábitos saludables en las personas. La educación juega un papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades.
- Componente Institucional: La participación gubernamental es crucial para promover la sostenibilidad y replicabilidad de la estrategia. La colaboración entre el gobierno y las organizaciones no gubernamentales es esencial para asegurar que las intervenciones sean efectivas y sostenibles a largo plazo.
La segunda parte del taller involucró visitas a comunidades locales, incluyendo El Limón, Las Cruces y La Joya en el Municipio de Camotán. Los participantes, acompañados por personal de OPS y MSPAS, realizaron inspecciones higiénico-sanitarias en 15 viviendas seleccionadas. Estas viviendas serán intervenidas en las próximas semanas, focalizándose en los cuatro componentes de la estrategia EVS, con especial atención a la eliminación de factores de riesgo para enfermedades como el mal de Chagas.
El mal de Chagas, transmitido por la picadura del vector conocido como "chinche picuda", puede ser mortal si no se detecta a tiempo. Este insecto se esconde en grietas de paredes y techos, y puede transmitir la enfermedad al picar a las personas. Además de la transmisión por picadura, la enfermedad también puede ser transmitida por transfusiones sanguíneas, consumo de alimentos contaminados y de madre a hijo durante la gestación. Detectar y controlar este vector es crucial para prevenir la propagación de esta enfermedad potencialmente mortal.
“Este taller nos funciona mucho como organización para saber en que podemos mejorar para poder entregarles vidas dignas y saludables a las familias con las que trabajamos”, Licenciada Marielos Martínez, directora general de Techo Por Guatemala.
El Taller de Proceso de Transferencia Tecnológica y Metodológica de la Estrategia de la Vivienda Saludable en Chiquimula ha marcado un paso significativo hacia la mejora de la calidad de vida en las comunidades locales. Al abordar de manera integral las condiciones precarias de vivienda y entorno, este enfoque no solo apunta a prevenir enfermedades y controlar riesgos, sino que también empodera a las comunidades. Convertir a los habitantes en protagonistas de la transformación de sus propias viviendas no solo promueve la salud física, sino también el bienestar emocional y social.
La colaboración entre expertos nacionales e internacionales, organizaciones no gubernamentales y entidades gubernamentales subraya la importancia de un enfoque intersectorial e interagencial para abordar los desafíos de salud pública. La colaboración estrecha con organizaciones como FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) PNUD (Proyecto de las Naciones Unidad para el Desarrollo) y UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) amplifica el impacto de este proyecto.
Este taller no solo representa un evento aislado, sino el inicio de un proceso continuo que transformará las vidas de las personas en Chiquimula. Al adoptar la Vivienda Saludable como una práctica fundamental, se establece un modelo que puede replicarse en otras regiones, ofreciendo un rayo de esperanza y creando un camino hacia un futuro más saludable y resiliente para estas comunidades.
