Washington DC, 25 de octubre de 2012 (OPS/OMS).- El Grupo Técnico Asesor (GTA) sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) recomendó analizar las oportunidades de colaboración entre productores públicos de vacunas de las Américas para incentivar la producción regional y cubrir necesidades locales, ante el desafío de garantizar el suministro de vacunas prioritarias y mantener los logros en el control y erradicación de enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y la rubéola.
"Sería muy bueno que las vacunas que se producen en Latinoamérica sean accesibles para todos los países de la región", señaló el presidente del GTA, doctor Ciro de Quadros, quien presidió el encuentro junto al Director Adjunto de la OPS/OMS, doctor Jon Andrus. Actualmente, según De Quadros, sólo la vacuna contra la fiebre amarilla, producida por Brasil, se usa en otros países de América Latina.
Para avanzar en ese camino, el Grupo Técnico Asesor recomendó a la Organización convocar a un grupo de trabajo con representantes de los productores públicos de vacunas de América Latina y el Caribe, para identificar áreas comunes de trabajo y trazar una estrategia regional para la investigación, el desarrollo y la producción de vacunas.
La utilización de vacunas de calidad, seguras y eficaces en los programas nacionales de inmunización salvaron más de 2,5 millones de vidas en Latinoamérica y el Caribe desde 1974. Además, los países de la región han introducido vacunas nuevas y/o mejoradas de manera exitosa, lo que ha contribuido al control de un número importante de enfermedades transmisibles.
En el mundo existen 40 proveedores de vacunas, de los cuales 15 producen el 95% de las vacunas. El 70% son producidas en países en desarrollo. En las Américas hay seis fabricantes de vacunas del sector público: Brasil, Cuba, México, Venezuela, Colombia y Argentina.
La oferta de vacunas tradicionales contra la polio, fiebre amarilla y tos convulsa (también llamada tos ferina o coqueluche), difteria y tétanos permanece errática y muchas veces insuficiente para cubrir las demandas de los países de la región que las adquieren a un precio asequible a través del Fondo Rotatorio de la OPS. Dichas vacunas siguen siendo esenciales. Sin embargo, "no resultan de interés comercial para las empresas farmacéuticas, las cuales en muchos casos han cesado su producción o han desviado sus intereses hacia la elaboración de nuevas vacunas combinadas", indicó el TAG en sus conclusiones.
Mejorar la oferta de vacunas tradicionales y la competencia dentro del mercado de nuevas vacunas representaría una buena oportunidad para mejorar el acceso a estos productos de interés de salud pública.
Las Américas cuentan con autoridades reguladoras nacionales capaces de monitorear la calidad, seguridad y eficacia durante las etapas de pre y pos comercialización de vacunas. La producción de vacunas, tanto en el ámbito público como en el privado ha servido, para subsanar una parte importante de la demanda de los países. A pesar de ello, "la capacidad instalada no necesariamente ha sido suficiente para cubrir la creciente demanda regional, puesto que en muchos casos los volúmenes de producción están dirigidos a atender únicamente las necesidades nacionales, con poca posibilidad de exportación".
Según el documento final del TAG, "el establecimiento de acuerdos de transferencia tecnológica entre industria farmacéutica transnacional y productores de la Región no se ha traducido aún en el mejoramiento de la capacidad local para la producción de nuevas vacunas; por lo tanto, es necesario un análisis más profundo del rol que los productores de base regional pueden jugar en cubrir las necesidades que los países de la Región de contar con vacunas de calidad, seguras y eficaces".
El Grupo Técnico Asesor sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la OPS se reunió del 17 al 19 de octubre en Washington, DC, para analizar y brindar recomendaciones sobre vacunación contra la polio, el rotavirus, la tos ferina, el sarampión, la rubéola y el cólera, además de informar sobre la perspectiva de mejorar la capacidad regional de producción de vacunas.
El lema de la reunión de este año fue "Marcando el rumbo en inmunización" e hizo referencia al carácter pionero de la OPS/OMS en el control, la eliminación y erradicación de enfermedades prevenibles por vacunación y la introducción de vacunas. Con programas y recursos propios, los países de las Américas son líderes a nivel mundial en el campo de la eliminación de enfermedades prevenibles con vacunas como la viruela, la poliomielitis, el sarampión y la rubéola, y son también pioneros en la introducción de nuevas vacunas como rotavirus, neumococo y la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).
Este año, la OPS cumple 110 años y es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Trabaja con todos los países del continente americano para mejorar la salud y la calidad de la vida de las personas de las Américas y actúa como la Oficina Regional para las Américas de la OMS.