24 May 2022 — La estrategia de higiene de manos ha permitido cortar cadenas de transmisión de microorganismos y es hoy por hoy una de las herramientas más costo-efectivas dentro de los programas de prevención, vigilancia y control de las infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) y, por ende, en la lucha contra la resistencia antimicrobiana, siempre que se realice de la manera correcta, con los productos adecuados y en los momentos oportunos.
Esta es una de las conclusiones de los expertos que participaron en el evento académico y científico ‘Conmemoración del día mundial de la higiene de manos’, organizado por el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS), con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quienes coincidieron en resaltar el balance positivo sobre las acciones de monitoreo y seguimiento que Colombia adelanta al respecto, aunque aún hay retos y desafíos por atender.
Allí se analizó la importancia de monitorear la adherencia a la estrategia, como uno de los indicadores más importantes. En ese sentido, se precisó que desde el año 2020, con la pandemia de la COVID-19, Colombia le dio un mayor impulso a la estrategia multimodal de higiene de manos y adelantó una medición de su ejecución en diferentes instituciones de salud del país a partir del segundo nivel de atención, con base en los cinco momentos de la OMS.
Según los reportes del Ministerio de Salud en 2021 se capacitaron 2.100 personas del sector salud (884 más que en 2021) en cuatro seminarios virtuales, y se realizó un seguimiento al proceso de autoevaluación de la estrategia multimodal de higiene de manos en 684 instituciones prestadoras de servicios de salud IPS (446 más que en 2020), con resultados positivos en 63% de los casos.
Departamentos como Arauca, Caquetá, Casanare, Cauca, Chocó y Guainía tuvieron una participación del 100% de sus instituciones, y algunas de ellas, incluida Bogotá, la capital del país, registraron un alto porcentaje de cumplimiento en la mayoría de los componentes que evalúa la herramienta (Hand Hygiene Observation, de la OMS), y con ellas se ha hecho seguimiento de pares para conocer y compartir sus experiencias.
Ciudades como Cartagena tienen pocos reportes frente al número de IPS disponibles, lo cual se convierte en un reto para mejorar la participación. Otro desafío es generar conciencia sobre la estrategia y hacer ver que además de usar listas de verificación y recolección de datos, lo que se quiere es generar información y conocimiento para optimizar las mediciones.
Los expertos invitados señalaron la necesidad de establecer planes de mejora con compromisos y tareas específicas; como fortalecer los programas de formación, aprendizaje, evaluación y retroalimentación a todo nivel, para que en toda la institución se hable el mismo lenguaje sobre la importancia de la higiene de manos. De igual forma, se espera avanzar con la implementación y evaluación de la estrategia en otros niveles de atención, como servicios de consulta externa y otros servicios ambulatorios.
Como fortaleza, varias IPS han encontrado en la tecnología un gran aliado para comunicar el mensaje y la estrategia educativa por medio de gráficos, instructivos virtuales, aplicativos y otras herramientas, sistematizando el registro de la información con la expectativa de generar información en tiempo real y disminuir el consumo de papel.
Diversos estudios lo avalan
Una de las claves para el éxito de la estrategia multimodal de higiene de manos ha sido adaptar las normativas a las necesidades locales y hacer el mejor uso de los recursos; incluso, algunos estudios han establecido que el cumplimiento en las estrategias multimodales de higiene de manos adaptadas a cada entorno está directamente relacionado con una reducción en el número de brotes de enfermedad respiratoria, infecciones por SARM o por Clostridioides difficile.
Así lo resaltó la doctora Valeska Stempliuk, asesora en Prevención y Vigilancia en Salud de la OPS, Oficina Jamaica, invitada a este encuentro científico: “Las diferentes estrategias o combinaciones de intervenciones pueden ser más efectivas para algunos grupos o entornos de atención médica que para otros”, comentó, por lo que invitó a evaluar los resultados propios y adelantar acciones de mejora.
El logro de las metas en higiene de manos depende de adoptar los momentos a cada entorno e institución y además vincular a todos los trabajadores de la salud, para evitar la heterogeneidad en la aplicación de las guías y el acceso a las herramientas disponibles.
Experiencias exitosas
En Colombia, cada día más IPS se apropian de la estrategia multimodal de higiene de manos. Por ejemplo, la Clínica Nuestra Señora de la Paz, en Bogotá, presentó un interesante video institucional, que refleja el compromiso de todos en esta tarea. De la misma forma, la Clínica Shaio, también en la capital de Colombia, ha logrado establecer un programa estratégico universal que involucra a todos sus colaboradores y que se basa en la sostenibilidad como factor determinante.
“Somos de las instituciones pioneras en desarrollo de la estrategia multimodal, que iniciamos en 2011 de manera voluntaria, con apoyo de la Secretaría Distrital de Salud y la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN) y que incluyen, entre otros aspectos, figuras como los observadores incógnitos, ‘Una loca película de higiene de manos’, la estrategia Tesoros (medallas, bonos) y el aplicativo hands app”, explicó Lisbeth Pardo Méndez, enfermera especializada en vigilancia epidemiológica y líder del programa de higiene de manos de la Clínica Shaio, en Bogotá.
Finalmente, al cierre de este evento, la doctora Ingrid García, de OPS, recalcó que “una línea de trabajo priorizada en la lucha contra la resistencia antimicrobiana es la prevención de IAAS y la estrategia multimodal de higiene de manos”, y cómo este accionar es fundamental en el marco del programa ‘Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos’, con el enfoque de ‘una salud’, proyecto regional del que hace parte Colombia y que avanza en su tercer año de ejecución, con la coordinación y el apoyo de OMS/OPS, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).