Washington DC, 22 de febrero del 2021 (OPS)- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizó un ejercicio teórico de simulación para apoyar a los países en la revisión y actualización de sus planes nacionales de despliegue y vacunación contra la COVID-19 en Centro América. La iniciativa buscó brindar información oportuna sobre el desarrollo y aprobación reglamentaria, logística y vigilancia para garantizar un acceso equitativo y oportuno a las vacunas. Participaron 42 delegados de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana.
Las áreas clave para un despliegue exitoso de las vacunas incluyen el desarrollo de planes nacionales de vacunación, establecer procesos regulatorios acelerados, capacitación de los trabajadores de salud y fortalecer la capacidad de la cadena de frío.
Durante la inauguración del evento, Analía Porras, Jefa de la Unidad de Medicamentos y Tecnologías Sanitarias de la OPS, destacó que “la OPS continuará apoyando a los países para garantizar la preparación programática y operativa de la distribución y administración de vacunas contra la COVID-19.
El ejercicio está diseñado para que los países participen en tres grupos simultáneos de simulación sobre: autorización y liberación de lotes, logística para la distribución de las vacunas y la vigilancia posterior.
En la jornada se desarrolló un plan de trabajo con cada país y con la subregión para disminuir las brechas regulatorias existentes que puedan afectar el acceso rápido a las vacunas, garantizando la calidad, la seguridad y la eficacia de las mismas.
Al finalizar el ejercicio, el Coordinador del Mecanismo Centroamericano, Leonardo Sánchez, agradeció la oportunidad de revisar los procedimientos y la logística de vacunación contra la COVID-19, los cuales han sido preparados por los países con la colaboración técnica de la OPS.
La OPS ha brindado asistencia técnica para ayudar a los países a prepararse para el despliegue de vacunas. También ha ayudado a los países a monitorear los datos de seguridad; con logística para coordinar la entrega de dosis y su seguimiento; con reclutamiento y capacitación de personal para que los trabajadores de salud sepan cómo administrar las vacunas, y con campañas de información pública para asegurar que las personas sepan dónde, cuándo y por qué hay que recibir sus dosis.