Santo Domingo, República Dominicana, 23 de abril de 2019 (OPS)- La República Dominicana se ha convertido en un punto de referencia para la región gracias a los esfuerzos realizados para transformar la atención en salud mental, tales transformaciones fueron respaldadas con la elaboración del Plan Nacional de Salud Mental 2019-2022 por parte del Ministerio de Salud Pública, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). Este plan se fundamenta en un modelo de salud mental integrado a la atención primaria, comunitario, participativo, y humanizado, que prioriza la prevención y recuperación a través de un sistema de salud coordinado, descentralizado y de mayor cobertura.
Los trastornos mentales representan un creciente problema a nivel mundial y regional. República Dominicana no es la excepción. De acuerdo con el Análisis de Situación de Salud realizado por el Ministerio de Salud Pública en 2014, un 20 por ciento de la población dominicana sufre de trastornos mentales tales como la depresión, ansiedad, a parte de las enfermedades derivadas de las adicciones a sustancias psicoactivas y de las situaciones de violencia y abuso intrafamiliar. Factores como la pobreza, inequidades sociales, estigma y las barreras en el acceso a la atención oportuna no permiten garantizar un estado mental saludable a ciertos sectores de la sociedad.
Para contrarrestar esta realidad, el Plan Nacional de Salud Mental enmarca los esfuerzos hasta ahora realizados para reorientar la salud mental a un modelo de atención comunitario incluyendo la reestructuración de los servicios de salud mental. Sus cuatro líneas estratégicas están enfocadas en fortalecer la rectoría y la gestión técnico- administrativa en el ámbito de la salud mental; promocionar la salud mental y prevención de los trastornos mentales y problemas psicosociales; fortalecer el monitoreo y cumplimiento de las directrices para la producción, evaluación y utilización de la información sobre salud mental; y optimizar la gestión de la cobertura y acceso a una atención de salud mental, integral y de calidad. Este abordaje coloca como eje esencial la atención en los establecimientos de atención primaria (CPN/UNAP) donde los miembros de la comunidad tendrán acceso a personal capacitado para la prevención y detección temprana de afecciones relacionadas con la salud mental y de ser necesario serán referidos a Centros Especializados de Atención en Salud.
El Ministerio de Salud Pública con el apoyo técnico de la OPS/OMS, ha logrado avances en la mejora de la atención en salud mental con la transformación del antiguo Hospital Psiquiátrico Padre Billini en el Centro de Rehabilitación Psicosocial; el reemplazo del tradicional hospital psiquiátrico por unidades especiales y de mayor sostenibilidad como las Unidades de Intervención en Crisis; y la capacitación de profesionales en los centros de atención primaria a través de módulos organizados por el Ministerio de Salud y la OPS/OMS.
El pasado 16 de abril se realizó el lanzamiento formal del Plan Nacional de Salud Mental 2019-2022 en un acto encabezado por el Ministro de Salud Pública, el doctor Rafael Sánchez Cárdenas, la Representante de la OPS en la República Dominicana, doctora Alma Morales Salinas; el director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud, licenciado Chanel Rosa y el director de Salud Mental, doctor Ángel Almánzar
El doctor Sánchez destacó que los logros alcanzados por el país en materia de salud mental se pueden considerar como un modelo de referencia para la región de las Américas, lo cual compromete al sector salud a cumplir los objetivos y metas contenidos en el Plan. De igual forma, el licenciado Rosa recalcó que para lograr una atención de salud mental integrada en el sistema nacional de salud deben fortalecerse con las Unidades de Intervención en Crisis (UIC).
Por su parte, la doctora Morales enfatizó que la elaboración de este Plan enmarca la reforma y el cambio en el modelo de atención en salud mental, ofreciendo así, servicios de salud integrales, enfocados en la persona, que prioricen la prevención y rehabilitación de los individuos y fomentando su reinserción en la sociedad.