Las enseñanzas extraídas de la epidemia de los años noventa señalan la necesidad de una preparación anticipada
Washington, D.C., 23 de noviembre del 2010 (OPS).- Los países del continente americano deben tomar medidas ahora para proteger a su población contra el cólera, antes de que la epidemia se propague aún más, afirmó hoy un alto funcionario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además de Haití, la República Dominicana y los Estados Unidos han notificado casos confirmados de cólera y no se puede descartar el riesgo de que se propague a otros países, afirmó el doctor Jon K. Andrus, Director Adjunto de la OPS.
"Para muchos de nosotros aquí, esta es una reminiscencia de la epidemia de cólera que empezó en el Perú en 1991 y se propagó a más de 16 países del continente americano en dos años", dijo Andrus. "En vista de la intensidad de los viajes y del comercio en el continente, sabemos que es difícil prevenir la importación de casos aislados de cólera en otros países, pero hay medidas importantes que pueden tomarse para evitar que el cólera se propague y cause epidemias."
La OPS envió recientemente un aviso de alerta a las autoridades sanitarias de sus Estados Miembros en América Latina y el Caribe instándoles a tomar medidas para prepararse para la posible llegada del cólera. Las medidas recomendadas fueron las siguientes:
- Intensificación de la vigilancia para la rápida detección de todo caso presunto de cólera.
- Fortalecimiento de los planes de preparación y respuesta para lograr que los sistemas de atención de salud de los países puedan tratar cualquier aumento o aparición del cólera en forma repentina.
- Mejora de los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento para prevenir la propagación.
- Mayor educación pública acerca de la importancia del lavado de las manos y el desecho adecuado de las heces, así como del tratamiento rápido con sales de rehidratación oral o, para los casos graves, atención médica especializada.
La OPS ya ha estado ayudando a las autoridades sanitarias del Caribe en su planificación para la posible llegada del cólera a sus costas. En el mensaje a otros países miembros, la OPS ofreció apoyo en materia de planificación y preparación en campos como la vigilancia, el abastecimiento de agua y saneamiento, y la comunicación social.
De acuerdo con los ejercicios de modelización hechos con fines de planificación en Haití, se proyecta que habrá unos 400.000 casos de cólera en los próximos 12 meses, explicó Andrus, y la mitad de esos casos podrían ocurrir en los próximos tres meses.
Pero advirtió que las proyecciones "representan trabajo en marcha en el cual se tienen en cuenta muchas suposiciones, por ejemplo, diferencias de las tasas de ataque entre las zonas urbanas y rurales y que no haya ningún cambio en las condiciones ambientales. Estamos trabajando para refinar estos cálculos preliminares con los colaboradores clave con el fin de mejorar y mantener la gestión de suministros para dar respuesta a la epidemia".
Un reto fundamental ‑y una meta esencial‑ para responder a la epidemia en Haití consiste en garantizar el suministro de agua potable y condiciones adecuadas de saneamiento, así como el tratamiento rápido de los casos, señaló Andrus.
"A corto plazo, los esfuerzos deben centrarse en la distribución de tabletas de cloro y de sales de rehidratación oral para todos. A largo plazo, debemos crear sistemas e infraestructura para garantizar un acceso equitativo a estos servicios básicos."
Durante el fin de semana, salieron varios camiones y helicópteros del depósito de PROMESS de la OPS, en la capital de Haití, con unas 40 toneladas de suministros y medicamentos esenciales para ser entregados en las zonas más afectadas por el cólera y para acumular suministros con anticipación en zonas remotas todavía no afectadas.
Hasta la fecha, la OPS ha distribuido suministros para tratar a cerca de 80.000 pacientes de cólera. "Tenemos más a la mano, pero en un futuro próximo necesitaremos aún más suministros, camas para enfermos de cólera y médicos, personal de enfermería y personas para enseñar a los médicos locales a tratar a los pacientes de cólera", afirmó Andrus. "También necesitamos más expertos en movilización social para transmitir información acerca de la prevención del cólera."
La violencia, en particular en el departamento Norte de Haití, ha dificultado el trabajo crítico de socorro y atención médica, reconoció Andrus. La OPS ha recibido informes de pacientes que no han podido llegar a los servicios atención médica en estas zonas. Hoy, algunos miembros del personal internacional y trabajadores médicos ‑incluidos algunos funcionarios de la OPS‑ seguían confinados a sus viviendas como resultado de la continua inseguridad.
Para apoyar la respuesta de Haití a la epidemia de cólera, la OPS, otros organismos de las Naciones Unidas y otros colaboradores han solicitado $164 millones en ayuda internacional. Andrus dijo que hasta ahora se ha recibido cerca de 10% de esa cifra.
"Es obvio que el país necesitará más financiamiento. Nuestra respuesta, junto con todos los asociados, no ha sido tan rápida como quisiéramos. La razón es que, aun antes de la crisis, el país carecía de los elementos fundamentales para la salud, como el agua, saneamiento, alimentos aptos para el consumo y servicios de atención sanitaria adecuados." Afirmó que ayudar a Haití a lograr autosuficiencia en todos estos campos es un objetivo esencial a largo plazo.
Mientras tanto, "alentamos a los asociados a que hagan todo posible por contratar y capacitar al pueblo haitiano por medio de programas de pago de dinero en efectivo por trabajo. Esto concuerda con nuestro objetivo primario de ayudar al pueblo y al Gobierno de Haití en la respuesta y en la tarea de asumir la dirección principal para hacer frente a esta crisis".