- Es urgente que Colombia cuente con una regulación integral, basada en evidencia científica sin interferencia de la industria, de los nuevos dispositivos de administración de nicotina y otras sustancias tóxicas. Este es el llamado de expertos nacionales e internacionales en salud pública.
- Vapeadores y cigarrillos electrónicos con saborizantes que entregan altas concentraciones de nicotina hacen parte de la estrategia de las tabacaleras para crear nuevos adictos a la nicotina entre ellos principalmente niños y jóvenes.
Bogotá, D. C., 20 de octubre de 2021. No es cierto que los vapeadores y cigarrillos electrónicos sean inofensivos para la salud o que permitan dejar de fumar. Así lo confirmaron expertos nacionales e internacionales en salud que participaron este miércoles 20 de octubre en un foro virtual sobre estos nuevos dispositivos de administración de nicotina,
Se trata del Director de la Liga Colombiana contra el Cáncer, Carlos Castro; la Subdirectora de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, Nubia Bautista; el representante de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar, doctor Alfonso Ávila, y el investigador del Instituto Nacional de Salud Pública de México, Inti Barrientos. Los expertos alertaron al unísono sobre la necesidad de implementar una regulación integral para estos nuevos dispositivos.
El mensaje de urgencia incluyó un llamado de atención sobre los múltiples riesgos que representan los sabores llamativos, la facilidad de acceso y la desinformación. Según los expertos, cada vez es mayor la población joven que está usando estos dispositivos que muchas veces “administran más nicotina que los cigarrillos tradicionales”, aseguró el doctor Alfonso Ávila, miembro de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar.
Así lo confirma la última encuesta de Consumo de Sustancias Psicoactivas entregada por el DANE, la cual arrojó que un 5 % de la población entre 12 y 65 años manifiestan haber usado vapeadores o cigarrillos electrónicos.
Ávila agregó que, contrario a lo que están haciéndole creer a la ciudadanía, “No hay una diferencia probada entre los cigarrillos tradicionales y los nuevos dispositivos con relación a los daños para la salud de los consumidores y otras personas expuestas”.
En el mismo sentido enfatizó el doctor Castro al asegurar que “la industria ahora vende nuevos dispositivos, pero siguen entregando nicotina, que es una sustancia más adictiva que la cocaína”, para perpetuar su modelo de negocio. Por eso, agregó, esta “industria debe ser desnudada” para que le diga a la gente “las cosas como son, porque estamos viendo cada vez más jóvenes vapeando”.
Ante este panorama, el Ministerio de Salud reiteró que en Colombia “estamos implementando medidas integrales para el control del tabaco, con excelentes resultados, que debemos extender a los nuevos productos”. Bautista agregó que en la entidad están “enfocados en generar la mejor información sobre los riesgos, para que la gente tome decisiones basadas en la mejor evidencia”.
Afectan la salud física y mental
A partir de investigaciones científicas rigurosas adelantadas en diferentes países, los expertos coincidieron en afirmar que los nuevos dispositivos son causantes de problemas de salud semejantes a los del cigarrillo tradicional.
De acuerdo con el doctor Ávila “los nuevos productos sí afectan la salud mental y física”. Según el especialista “No solo tienen nicotina, sino también más de 22 sustancias cancerígenas como pulegona, arsénico, formaldehído y nitrosaminas; su uso baja la respuesta inmune, aumenta síntomas de asma y hasta en cinco veces la posibilidad de desarrollar casos graves de COVID-19”.
El mismo especialista de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar afirmó que “también duplican la posibilidad de desarrollar enfermedad obstructiva crónica (EPOC); además, en el corto plazo ya tenemos documentados síntomas de enfermedad respiratoria y casos de intoxicación accidental y voluntaria agudas en niños y jóvenes”.
Asimismo, él y los demás expertos enfatizaron en que la nicotina genera una enfermedad adictiva crónica, y su ingesta por cualquier presentación aumenta probabilidades de consumir cigarrillo tradicional. A lo anterior se suma que esta sustancia afecta el desarrollo de los circuitos cerebrales que controlan la atención y el aprendizaje, y se asocia con trastornos emocionales permanentes.
Evidencia confiable
Desde México el investigador Inti Barrientos se sumó a este panel de expertos presentando el resultado de una investigación denominada “Repositorio SEAN”, la cual consistió en revisar 700 artículos publicados entre 2017 y 2019 de todo el mundo sobre los nuevos dispositivos de administración de nicotina.
Según Barrientos, este trabajó permitió concluir que parte del problema con el auge de estos dispositivos radica en que un alto porcentaje de la literatura disponible tiene “algún tipo de interferencia de la industria tabacalera, razón por la cual conceptúan a favor”.
De esta revisión también se concluyó que los artículos con datos epidemiológicos serios y sin interferencia demuestran como “en adolescentes hay entre 80 y 700 % más probabilidad de fumar cuando utilizan vapeadores”.
Por este y otros datos disponibles “hay que regular al mayor nivel posible estos sistemas; no solo los dispositivos o solo los líquidos”, como se propone en algunos países por el lobby que hace la industria entre los legisladores, “pues esto es dejar abierta la puerta para que circulen con laxitud”.
Si quiere revivir los mejores momentos del Foro #RegularParaProteger ‘Lo que Colombia necesita saber de los productos de administración de nicotina y otras sustancias tóxicas’, organizado por el Ministerio de Salud y Protección Social y la oficina en Colombia de la Organización Panamericana de la Salud /Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), que son las instancias que coordinan en el país las acciones tendientes al cumplimiento del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS: FCTC 2030, puede ingresar aquí
Más información:
Karen González Abril
Consultora Nacional de Comunicaciones
Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud en Colombia
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