Lima, 21 de noviembre de 2009 (OPS).- Autoridades de salud pública, expertos en infecciones de transmisión sexual y profesionales de salud familiar, lanzaron hoy un compromiso de eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH y la sífilis congénita en América Latina y el Caribe para el año 2015.
Este compromiso es parte de la iniciativa regional para la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH y de la sífilis congénita en América Latina y el Caribe, que fue presentada hoy por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y sus socios, en el contexto del V Foro Latinoamericano y del Caribe en VIH/sida en Infecciones de Transmisión Sexual.
La infección por VIH y la sífilis representan importantes problemas de salud pública en la región. Se estima que todos los años más de 6 mil niños adquieren la infección por VIH, lo que supone un enorme costo humano, social y económico. Por otra parte, se calcula que cada año se producen en la región más de 450 mil casos de sífilis gestacional. Sin tratamiento adecuado entre un 50 por ciento a un 80 por ciento de estas gestaciones acabarán de forma adversa, pudiendo producirse aborto, muerte fetal, muerte neonatal, parto prematuro, bajo peso al nacer e infección congénita con diversos grados de afectación.
La meta de la iniciativa es disminuir para el año 2015 la transmisión maternoinfantil de VIH a menos del 2 por ciento y la incidencia de sífilis congénita a menos de 0,5 casos por mil nacidos vivos. Eso representa la eliminación de las dos transmisiones como problema de salud pública. América Latina y el Caribe es la primera región en proponer la eliminación de la transmisión maternoinfantil de estas dos enfermedades de manera integrada y simultanea.
Para llegar a estos objetivos, la Iniciativa propone un enfoque integrado de las acciones de prevención, e incluye entre sus objetivos programáticos mejorar la cobertura antenatal, el diagnóstico y el tratamiento temprano en más de 95 por ciento de las mujeres embarazadas de la región, a la vez que reconoce la necesidad de reforzar en integrar los sistemas de atención primaria y mejorar los sistemas de información.
Algunos países de la Región han realizado progresos significativos hacia la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH y de la sífilis congénita como problemas de salud pública, mientras que en otros países persisten brechas importantes. En promedio, solamente el 46 por ciento de las mujeres embarazadas en la región es tamizada para el VIH y de las que resultan positivas el 54 por ciento recibe medicación antirretroviral para evitar la transmisión a sus hijos. En cuanto a la sífilis, no se dispone de datos confiables, pero la mayoría de los países de la región reportan tasas de prevalencia de sífilis materna inferiores al 5 por ciento, aunque algunas poblaciones notifican tasas de hasta el 14 ciento.
La OPS fue establecida en 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Colabora con todos los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de vida de su población y es, además, la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si desea más información, por favor comuníquese con Paulo Lyra, asesor en comunicación social lyrapaul@paho.org