
Pucarani, La Paz – Bolivia, 17 de marzo de 2025 (OPS)- Pucarani es uno de los 20 municipios bolivianos, en el altiplano andino, con varias comunidades aledañas al lago Titicaca, donde aún existen altos niveles de prevalencia de fasciola hepática. Pucarani fue el núcleo para iniciar una nueva campaña de desparasitación masiva en las principales zonas endémicas que buscan avanzar hacia la eliminación de esta enfermedad parasitaria que afecta, tanto a animales como a humanos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) donó más de 400 mil tabletas de triclabendazol al Ministerio de Salud y Deportes para la desparasitación masiva para prevenir y controlar la fasciola hepática. El 50% de los 2,39 millones de personas infectadas a escala mundial viven en Bolivia, Ecuador y Perú.
El triclabendazol es la única medicina recomendada por la OMS para el tratamiento de la fascioliasis humana.
Bolivia cuenta con el programa más grande del mundo de distribución gratuita del antiparasitario triclabendazol que se entrega a intervalos regulares. A través de acciones integrales en el fortalecimiento del diagnóstico, tratamiento, y educación a las comunidades de zonas endémicas para evitar la enfermedad, está marcando las pautas para que otras zonas afectadas pongan en práctica las lecciones aprendidas de su experiencia en los últimos años.
Durante la gestión 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) cooperó con el Ministerio de Salud y Deportes y el Servicio Departamental de Salud (SEDES) de La Paz en la planificación de la campaña de desparasitación masiva contra la fasciola hepática, con la introducción de la micro planificación.
La OPS/OMS proporcionó elementos operativos, paso a paso, al personal de salud para la construcción de micro planes con base en la información estadística, geográfica y contextual de su área de trabajo. Asimismo, cooperó en la realización de un estudio de vigilancia centinela en ocho municipios no endémicos donde se tiene sospecha de existencia de casos de fascioliasis, debido a la presencia de factores de riesgo como ser la existencia de bofedales, el consumo de agua contaminada, y casos de fascioliasis en animales, entre otros.
El estudio de vigilancia centinela consistió en la toma de muestras coproparasitológicas de niños de unidades educativas de localidades seleccionadas, que luego fueron analizadas con la técnica del Kato Katz para determinar la existencia del parásito de la fascioliasis. El personal de salud fue capacitado en la toma de muestras y análisis de resultados. La OPS/OMS hizo la entrega de insumos, materiales y kits para el fortalecimiento de capacidades diagnósticas.
“Desde el Ministerio de Salud estamos reforzando las estrategias de prevención y control. Este año hemos intensificado estas acciones con el objetivo de reducir la prevalencia e incidencia de la fasciolasis”, señaló el responsable del Programa Nacional de Enfermedades Zoonóticas, Ofidios y Ponzoñosas, Grover Paredes, quien participó del lanzamiento de la campaña de desparasitación masiva contra la fasciola en Pucarani.
De acuerdo con registros del Ministerio de Salud y Deportes, la prevalencia de fasciola hepática es 3 de cada 10 personas. En años anteriores, se identificaron zonas con hasta 9 de cada 10 personas infectadas. Paredes dijo que: “se evidencia la importancia de reforzar las medidas de control, un plan integral que incluye microplanificación con brigadas de salud de centros de salud de las áreas a intervenir en coordinación con municipios, OPS y SEDES”.
La fasciola es una de las 30 afecciones que la Iniciativa de Eliminación se ha propuesto eliminar en la Región de las Américas para el año 2030. Bolivia está encaminada.