Lima, Perú, 20 de marzo de 2024 (OPS) – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) han puesto en marcha un proyecto conjunto destinado a fortalecer la inclusión social y mejorar el acceso a la salud de la población migrante y refugiada en Perú. La iniciativa se propone abordar algunas de las principales barreras que enfrentan los migrantes en el país, quienes constituyen más del 3,7% de su población.
El proyecto, ejecutado por la OPS en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias nacionales y subnacionales, será financiado mediante una subvención de 3,4 millones de dólares proporcionada por KOICA. Tiene tres objetivos principales: identificar los factores de riesgo para la salud a los que se enfrentan las poblaciones migrantes en Perú con el fin de diseñar e implementar intervenciones eficaces; mejorar el acceso de los migrantes y refugiados a los servicios de salud esenciales; y reducir la xenofobia, el estigma y la discriminación que enfrentan.
"Garantizar el acceso a una atención de salud de calidad para las poblaciones más vulnerables, incluidos los migrantes, es una prioridad para la OPS", dijo Jarbas Barbosa, Director de la OPS. "Agradecemos esta oportunidad de colaborar con KOICA en un tema tan crucial para nuestra región", añadió.
Los conflictos sociales y políticos, la inseguridad alimentaria, los desastres naturales, el cambio climático y las dificultades económicas son algunos de los motores históricos de la migración en la región de las Américas. Desde 2015, Perú ha recibido más de un millón de migrantes, principalmente debido al flujo migratorio desde Venezuela hacia los países vecinos.
Los migrantes en los países receptores enfrentan diversas barreras sanitarias, como la falta de empleo formal y documentación oficial para acceder a los servicios de salud, especialmente en el primer nivel de atención. Además, los migrantes y refugiados están entre los grupos más afectados por el impacto socioeconómico de la pandemia de COVID-19.
En Perú, los migrantes "son miembros importantes de nuestra población y merecen respeto", declaró el Viceministro de Salud Pública peruano, Ricardo Peña Sánchez. El proyecto no sólo "nos permitirá optimizar la salud de los migrantes y reducir el estigma", sino que también contribuirá a reforzar los sistemas de vigilancia e información sanitaria en el país, lo que beneficiará a todos.
La mayoría de los migrantes en Perú residen en Lima (74%), seguida por Callao (6%) y La Libertad (5%), zonas donde se llevará a cabo la intervención del proyecto. Además, se incluyen Tumbes y Tacna, regiones fronterizas al norte y al sur del país.
Perú ha logrado avances significativos en la mejora de la salud de los migrantes, como la provisión de asistencia sanitaria gratuita a mujeres embarazadas y niños migrantes menores de 5 años a través del sistema estatal de salud (SIS). El nuevo proyecto ayudará al país a expandir el acceso a servicios de salud de calidad para migrantes y refugiados.
"La oficina de KOICA en Perú está comprometida con el objetivo de lograr una vida saludable y salud universal para todos", afirmó el Director de KOICA Perú, Youngwoo Kim. "Esperamos que el proyecto dé frutos y genere cambios reales en la vida de las personas en Perú", subrayó.
La OPS trabaja con los países de las Américas para garantizar la salud de las poblaciones migrantes mediante cinco áreas estratégicas: fortalecimiento de la vigilancia sanitaria; mejora del acceso a los servicios de salud para poblaciones migrantes y de acogida; mejora de la comunicación y acceso a la información para contrarrestar la xenofobia, el estigma y la discriminación; fortalecimiento de alianzas y redes; y adopción de políticas y programas para promover y proteger la salud y el bienestar de los migrantes.