Quito, 20 de octubre de 2021.- Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, Ecuador ha realizado un gran esfuerzo por ir gradualmente recuperando los servicios esenciales y atendiendo las poblaciones en zonas de difícil acceso sin descuidar la vigilancia, alerta y respuesta a las acciones de alerta y respuesta en el territorio nacional.
En este contexto, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Ecuador, con el apoyo financiero del gobierno de Canadá, ha contribuido con la elaboración, el acompañamiento y el apoyo al Ministerio de Salud Pública (MSP) en actividades enmarcadas en los pilares de acción del Plan de Respuesta ante la Emergencia por COVID-19 de la OMS, relacionados a la coordinación y planificación, vigilancia epidemiológica, comunicación y participación comunitaria, prevención y control de infecciones, manejo de casos, mantenimiento de servicios esenciales y vacunación.
En este contexto se han puesto en marcha tres proyectos que conforman la Cooperación Técnica 2021-2022 Canadá, con actividades relacionadas a la vacunación contra la COVID-19, mejoramiento de la salud de las mujeres y las adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, y el Health Systems Connector; este último se ha efectuado como plataforma de mantenimiento y mejoramiento de las atenciones sanitarias post vacunación en los meses más recientes.
Las estrategias se implementan en ocho provincias priorizadas de Ecuador: Esmeraldas, Manabí, El Oro, Carchi, Imbabura, Tungurahua, Zamora Chinchipe y Sucumbíos.
A través del pilar 3, que trabaja en vigilancia, equipos de respuesta rápida (ERR) e investigación, se está en proceso de implementar el “Sistema informático PAHO Flu”; herramienta en línea, cuyo propósito es realizar y fortalecer la vigilancia de la Enfermedad Tipo Influenza (ETI) y de las Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG), incluyendo los virus de Influenza y SARS-CoV-2 causante de la COVID-19, a través de la integración de componentes epidemiológicos y de laboratorio en tiempo real.
Así mismo se ha brindado apoyo en el fortalecimiento de la plataforma de Registro de Atención en Salud (PRAS) para el reporte de emergencias en establecimientos del Primer Nivel de Atención lo que ha permitirá fortalecer las capacidades en la gestión y el análisis de información para mejorar la toma de decisiones en el control de la COVID-19.
Los esfuerzos realizados sobre el pilar 6, que se enfoca en la protección de los trabajadores de la salud, permitieron la ejecución de capacitaciones en Cuidado de Equipos, y el acompañamiento al MSP en la evaluación del Plan de Salud Mental.
Las capacitaciones realizadas en Cuidado de Equipos han sido claves para el sostenimiento y potencialización de los trabajadores de la salud, ya que gracias a esta acción se han generado espacios de diálogo y cuidado de la salud mental de cerca de 200 trabajadores sanitarios que brindaron su contingencia durante toda la pandemia y lo continúa haciendo con las actividades de vacunación.
Además, como parte de las estrategias de fortalecimiento, se brindó apoyo al MSP en la elaboración y revisión de un plan de salud mental readaptado a las nuevas condiciones establecidas por la presencia de la COVID-19 en la sociedad. Todo esto, con el fin de obtener una sistematización de resultados expuestos, entre otras formas, a través de cartas redactadas por el personal de salud, impactado por la pandemia, a modo de relato sobre cómo sobrellevaron esta situación. De modo que, estas cartas se incorporen a una herramienta de mejora de salud mental denominada libro objeto, y que se distribuirá al personal sanitario nacional como referente de experiencias y consejos en el manejo de crisis.
Los trabajos efectuados en base al pilar 7, que se centra en el manejo clínico, incluyeron el apoyo para la elaboración de Guías de Práctica Clínica COVID-19 con la ayuda de expertos internacionales en metodología GRADE, con el objetivo de lograr el fortalecimiento de las capacidades en la atención sanitaria de los equipos de salud a nivel nacional, para que las medidas y cuidados brindados a los pacientes que se implementen sean basados en evidencia científica de calidad.
También se brindó el soporte técnico y logístico para la capacitación de trabajadores de salud en Manejo Clínico de la COVID-19 con énfasis en el Primer Nivel de Atención, dando como resultado 781 trabajadores de la salud capacitados hasta la presente fecha.
Otra de las actividades importantes es la participación de Ecuador en la Iniciativa WHO “Plataforma Global de datos clínicos COVID-19”, a través de lo cual el país pasará a formar parte de la red global de intercambio de buenas prácticas en la atención clínica y logrará mejorar la información sobre la caracterización de la COVID-19 propia.
El pilar 9, que trabaja sobre la recuperación de servicios esenciales, permitió el apoyo logístico para la entrega de prestaciones de salud a 201 comunidades de difícil acceso y donde, además, residen poblaciones vulnerables tales como indígenas, migrantes, montubios y afrodescendientes, con un resultado de aproximadamente 5.844 personas beneficiadas. Además, se generó apoyo para la actualización de la Normativa Nacional de Suministro de Medicamentos, donde se identificaron algunos desafíos para la construcción de un sistema de salud más preparado para la respuesta a las emergencias.
Las prestaciones integrales de salud constituyeron una actividad fundamental para estas comunidades, ya que debido a la alta demanda de atención sanitaria de pacientes por COVID-19, muchos de los servicios esenciales como la atención a embarazadas, a pacientes crónicos, a adultos mayores, entre otros, fueron diferidos y/o suspendidos, afectando principalmente a los pobladores de localidades de difícil acceso, motivo por el cual se brindó el soporte logístico y técnico para que el MSP despliegue brigadas de atención en estos lugares.
Junto a los profesionales sanitarios de diversos distritos de las 8 provincias priorizadas, se trabaja en el mejorar las capacidades locales para el análisis de la situación epidemiológica y en la implementación de las recomendaciones de la OMS de modo que la respuesta del país ante la emergencia sea más efectiva.
La agenda de trabajo continúa vigente, pero ya se observa que los resultados obtenidos hasta ahora, a través de las capacitaciones, talleres y brigadas médicas, han sido relevantes en el mejoramiento de la gestión de las atenciones sanitarias nacionales.
La participación activa interinstitucional y comunitaria es un elemento fundamental para la respuesta adecuada frente a emergencias de salud pública. En este sentido, el MSP, con el apoyo técnico de la OPS/OMS y el financiamiento del gobierno de Canadá, mantienen el desarrollo de actividades de trabajo para responder ante la emergencia por COVID-19.