La Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) es considerada una amenaza a la salud pública en el mundo, y supone el riesgo de una nueva pandemia en un futuro cercano, si no se toman acciones para su control. El MGAP, ha considerado este problema, y en consecuencia ha resuelto implementar medidas para mitigar los graves impactos que ocurren actualmente y aquellos que puedan suceder próximamente.
Las actividades para abordar este tema incluyen el trabajo en diferentes aspectos bajo la órbita del MGAP, lo que implica un abordaje transversal que involucra la sanidad animal y vegetal, la inocuidad de la alimentación humana y animal, y la pesca. El MGAP ha sumado acciones destinadas a hacer un uso prudente de los antimicrobianos (AM), que es fundamental para minimizar la aparición y propagación de la RAM, y la aparición de residuos en los productos de origen animal y vegetal. En ese sentido, en Uruguay, la prescripción de AM, se realiza bajo receta profesional veterinaria, está prohibido el uso de estas drogas como promotores de crecimiento en bovinos y ovinos, y el uso de alguno de ellos ha sido vedado para todos sus usos.
Las acciones emprendidas por MGAP, llevadas adelante bajo el concepto Una Salud, convocan diferentes Direcciones del Ministerio, que articulan sus propuestas y han impulsado el diseño y elaboración del Plan Nacional de contención de la RAM, con enfoque en la salud animal y cadenas productoras de alimentos, en 2018.
El proceso interinstitucional e interdisciplinario realizado ha permitido lograr un Plan acordado y validado con los sectores público, privado, academia e investigación que cuenta con cinco líneas estratégicas: la Vigilancia del uso de antimicrobianos, medidas de prevención y control, incremento de la investigación nacional, formación y comunicación, y finalmente coordinación de los esfuerzos nacionales para aumentar la capacidad de respuesta del país frente a los desafíos del RAM.
Bajo el marco de la propuestas incluidas en el Plan, se han desarrollado múltiples actividades en el campo de la formación de profesionales y estudiantes, en el fomento de investigadores, en la comunicación a sectores que intervienen en la cadena de alimentos y población en general, participando en foros regionales y globales, y auspiciando el trabajo conjunto con Representantes de salud Humana en el país, con el objetivo de alcanzar un Plan de acción conjunto.
Siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales, el MGAP propende a promover una sólida colaboración entre los sectores público y privado, movilizar los recursos adecuados para impulsar una comunicación sostenible y actividades de cambio de comportamiento, seguir las recomendaciones internacionales sobre el uso de AM importancia veterinaria, y críticos para la salud humana, así como contribuir a la colecta anual de datos de sobre uso de los AM y a la autoevaluación del avance del Plan Nacional.
Actualmente, varias de las acciones emprendidas se encuentran incluidas en el Proyecto “Trabajando juntos para combatir la RAM”, resultado del esfuerzo compartido de OIE, OPS y FAO, apoyado y financiado por la Unión Europea (UE). El objetivo estratégico general de este proyecto (2020-2022) es apoyar los esfuerzos para combatir la RAM a través de la implementación de los Planes de Acción Nacional de siete países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay. Las actividades, se adaptan a los objetivos que definen los cuatro componentes del proyecto:
1. Apoyar el desarrollo y la evaluación de la implementación de los Planes de Una Salud para RAM.
2. Fortalecer la vigilancia y el seguimiento de RAM y el consumo/uso de antimicrobianos humanos y veterinarios.
3. Estimular al sector privado para que participe y se comprometa en el control de la RAM a través de alianzas público-privadas.
4. Fortalecer la investigación y la innovación en RAM.
Varias de las consecuencias de este grave problema, involucran diferentes aspectos en los cuales el MGAP, tiene competencias claras. Se pueden incluir los referidos a la salud pública y animal, el bienestar animal, la inocuidad alimentaria, y el acceso a mercados de alto peso económico en la cadena de alimentos. En consecuencia, las múltiples acciones a emprender requieren un abordaje transversal y el trabajo conjunto con instituciones de Salud Humana y Medio Ambiente, operando en el enfoque Una Salud, de modo de brindar consistencia en los emprendimientos y su sostenibilidad en el tiempo.