Buenos Aires, 2 de agosto (OPS/OMS).- En Argentina 12.035 personas se encuentran internadas en hospitales psiquiátricos y el promedio de tiempo de permanencia en esas instituciones es de 8,2 años, según el 1° Censo Nacional de Personas Internadas por Motivos de Salud Mental, que fue realizado por la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Además, de acuerdo con los resultados del primer relevamiento de estas dimensiones que se realiza en el país y en América Latina, el promedio de edad de las personas internadas es de 50 años, el 60,4% no firmó un consentimiento informado para su internación y el 37,2% continúa alojado en hospitales psiquiátricos por problemas sociales y de vivienda. Asimismo, el 58% manifestó que tiene vivienda.
El censo fue llevado a cabo durante 2018 y 2019 en todas las instituciones públicas y privadas de Argentina con internación monovalente, de acuerdo a lo establecido por la Ley Nacional de Salud Mental, que había sido aprobada en 2010 y fue reglamentada tres años después.
La presentación de los resultados preliminares del relevamiento contó con la participación del secretario de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos de la Nación, Mario Kaler; el director nacional de Salud Mental y Adicciones, Luciano Grasso; la directora de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, Devora Kestel; la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, y la secretaria ejecutiva del Órgano de Revisión Nacional, María Graciela Iglesias.
“Nuestro firme compromiso es avanzar con el cumplimiento y la implementación de la Ley Nacional de Salud Mental. Necesitábamos información y este censo, realizado con el esfuerzo de todos, ha sido un gran avance en ese sentido porque con información se pueden cambiar las cosas. En los últimos dos años hemos tenido reuniones con todos los actores públicos y privados, con el Órgano de Revisión, la OPS/OMS y todas las jurisdicciones del país para tratar de lograr consensos. El objetivo central es pasar de los hospitales monovalentes a un sistema de instituciones polivalentes”, expresó Kaler.
Por su parte, Birmingham calificó a la presentación de los resultados del censo como “un evento histórico para dimensionar la problemática de la salud mental en Argentina, que proporcionará insumos para la formulación de políticas que posibiliten la externación progresiva de estas 12.035 personas y lograr que sus vidas transcurran en la comunidad y con el ejercicio pleno de sus derechos”.
“Argentina cuenta con una ley de salud mental que cumple con estándares internacionales muy destacados en materia de protección de los derechos de las personas y es un modelo y una inspiración para otros países de la región. Pero existe una importante brecha entre los aspectos contenidos en la ley y su implementación efectiva. Existe un enorme desafío y somos conscientes de que el país está avanzando y dando pasos concretos en ese sentido”, agregó.
En tanto, Luciano Grasso, destacó la labor de las 751 personas que participaron del relevamiento en las 21 jurisdicciones de Argentina en las que existen instituciones especializadas en salud mental, además de señalar que “los resultados muestran una realidad, son el reflejo de lo que sucede y esto nos obliga a actuar a todos, porque lo que realmente tiene que importar son los derechos de las personas con padecimientos mentales y en particular las 12.035 que hoy están internadas en instituciones monovalentes, porque nadie debe vivir en un hospital”.
La jornada finalizó con una conferencia magistral de especialista argentina de la OMS Devora Kestel, quien puntualizó que “en el mundo, alrededor del 30% de las enfermedades que generan alguna discapacidad están relacionadas con la salud mental y en los últimos 25 años el peso de esta problemática se duplicó”.
“El personal especializado en salud mental es apenas el 1% del total a nivel global y los recursos económicos son ínfimos, representan solo el 2% del total del presupuesto de salud. Y peor aún, el 80% de esos escasos recursos son destinados al funcionamiento de las instituciones monovalentes que ya desde hace muchas décadas se sabe que no mejoran la situación de salud de las personas, ni generan inclusión y son violatorias de los derechos humanos”, advirtió.
La directora de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud dijo que “por eso es tan importante cambiar el modelo de atención hacia un modelo de salud mental con base en la comunidad, y tener una perspectiva basada en derechos, con una cobertura universal de la salud que incluya a la salud mental”.
Los resultados del censo
1° Censo Nacional de Personas Internadas por Motivos de Salud Mental se llevó a cabo en 162 instituciones, 41 de las cuales pertenecen al sector público. De las 12.035 personas que permanecen en hospitales psiquiátricos, la mitad se encuentran alojadas en instituciones del sector público. El lapso de internación de los pacientes promedia los 8,2 años (12,5 años en el sector público y 4,2 en el privado).
En lo que respecta a la identidad de género, el 49,1% se identificó como masculino, el 45,4% como femenina, el 0,5% intersexual, el 4,7% figura sin dato y un 0,2 se reconoció como trans femenina o masculino.
El 68,8% de las personas internadas manifestó tener ingresos económicos, aunque el 72% de estas refirió no administrarlos. En tanto, el 58% manifestó que tiene vivienda, de los cuales el 74% dijo que puede disponer de la misma.
En cuanto a la cobertura de salud, el 21% de la población internada manifestó tener cobertura pública exclusiva, el 53,6 cobertura de obra social, el 12,6% dijo que tiene un plan estatal, el 8 un plan de medicina privada y el resto alguna tramitación en curso o no refiere datos.
Sobre los canales de comunicación, el 41,6% de las personas sostuvo que puede realizar llamadas telefónicas, el 34,1 % dijo que no recibió visitas y el 40,4% que no realizó salidas de la institución en el último mes, ya sea solo o acompañado.
Además, el censo determinó que el 36,4% de las personas que continúan internadas es por presentar riesgo cierto e inminente para sí o para terceros, el 37,2 por problemas sociales y de vivienda y el 21,5% por otros motivos.