Buenos Aires, junio de 2019 (OPS/OMS).- Convocados por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), referentes de comunidades originarias y población afrodescendiente de diferentes zonas de Argentina, participaron de una jornada de debate en la que se abordó la Estrategia y Plan de Acción Regional sobre Etnicidad y Salud.
La actividad tuvo una dinámica participativa y también permitió mensurar los avances de las iniciativas de reducción de la mortalidad materna a través de los diálogos interculturales entre el personal de salud y las comunidades indígenas de la provincia de Salta, en el norte del país.
Además de miembros de diferentes comunidades de pueblos originarios y de agrupaciones de afrodescendientes, la Jornada Etnicidad y Salud contó con la presencia de representantes de diferentes áreas de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Banco Mundial, entre otras instituciones.
Durante el encuentro disertaron los especialistas en Diversidad Cultural de la OPS/OMS Sandra del Pino (Washington) y Luis Gutiérrez Alberoni (Perú). La representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, participó de las deliberaciones, al igual que la asesora regional Dionne Patz y las consultoras Alejandra Ferrero y Victoria Bertolino.
“Uno de los objetivos de este espacio de participación es socializar el borrador de la Estrategia y Plan de Acción Regional sobre Etnicidad y Salud, que se va a presentar a los ministros de Salud de las Américas en septiembre próximo en el Consejo Directivo y abarca desde este año hasta 2025”, explicó del Pino antes de mencionar las “cinco líneas estratégicas de esta política: generación de evidencia, impulso de políticas interculturales, participación social y alianzas estratégicas, articulación de medicina tradicional y complementaria, y capacitación a todos los niveles, lo que implica tanto formación en interculturalidad a los ministerios de Salud como que personas de los pueblos originarios y afrodescendientes accedan a carreras de salud”.
“La Estrategia sobre Etnicidad y Salud tiene tres indicadores específicos de impacto: reducción de la mortalidad materna, reducción de mortalidad neonatal y disminución de la incidencia de tuberculosis. La diferencia sustancial es que ahora se les solicita a los ministerios de Salud de los países de la región comprometerse a reportar sobre esos indicadores. Habrá un informe en el año 2026”, agregó.
Por su parte, Gutiérrez Alberoni expresó que “la construcción de interculturalidad en salud es un proceso de acercamiento de dos culturas: la institucional y la de los pueblos originarios. El rol de la OPS es el de catalizador, que provee algunas metodologías y herramientas que ayudan a este proceso”.
“En varios países de la región se dan estos diálogos interculturales, que no son una concesión sino una condición para establecer mínimos de cumplimiento, especialmente por parte de los servicios de salud. Es un proceso gradual: cuando el personal de salud ve una riqueza o aspectos culturales importantes y los asume, surge lo que se denomina servicio de salud con pertinencia cultural. Esto debe ser así en todos los servicios que tienen contacto con poblaciones originarias”, sostuvo.
El resultado de los diálogos de saberes
Sandra del Pino destacó que “para la OPS los diálogos de saberes o interculturales son una metodología clave, ya que siempre se hacen en una base de respeto mutuo, donde estamos hablando de igual a igual”. En ese orden, detalló que “en la provincia de Salta se están aplicando en el marco de la estrategia de reducción de la mortalidad materna en los pueblos originarios, al acercar la comunidad de mujeres al personal de salud para identificar cuáles son las barreras en lo que se refiere, por ejemplo, al acceso a los diferentes servicios".
“En Salta hemos aplicado los diálogos en combinación con una herramienta que ha desarrollado la OPS para promover el parto culturalmente seguro, fortaleciendo el protagonismo y los saberes ancestrales de la mujer indígena. Es una metodología enfocada en que la mujer pueda decidir cómo quiere dar a luz: si se le está respetando su cultura, la vestimenta, si puede ir con su pareja , con la partera ancestral, o un acompañante de su elección, como se promueve en la ley 25.929 de parto respetado, entre otras cuestiones”, manifestó.
La especialista precisó que “esta metodología ya se aplicó en la maternidad de la localidad salteña de Embarcación" y dijo que se ha iniciado “un diálogo con las comunidades y el personal de salud de las ciudades de Tartagal y de Orán, porque la idea es que en esas dos maternidades también se implemente”.
El encuentro finalizó con varias propuestas, señalando la necesidad de crear una mesa intersectorial de trabajo en la que confluyan organismos estatales y sociedad civil y sea apoyada técnicamente por organismos internacionales. Se plantearon varias líneas de trabajo con cada una de las poblaciones y con objetivos comunes para ambas, tanto para los próximos años y como para el ya presente Decenio Afro.