Para salvar vidas y no dejar a nadie atrás, con una inversión superior a los 800 millones de pesos, la Organización Panamericana para la Salud, con el apoyo de sus socios ECHO y OFDA, entregó kits maternos, obstétricos, de vacunación y antropométrico a 50 hospitales ubicados en 14 departamentos del país.
Bogotá, agosto 15 de 2020. Durante la pandemia de la COVID-19, las mujeres, embarazadas y niños se enfrentan a limitaciones para el acceso a los servicios salud, por estar éstos, sobrecargados en la respuesta a la COVID-19. Las interrupciones en la atención antenatal, post natal y en la atención del recién nacido, tienen altos costos negativos en la vida y desarrollo de estos grupos de población.
Con el fin de contribuir a salvar vidas y a no dejar a nadie atrás, se deben hacer esfuerzos para dar continuidad a las atenciones y asegurar acceso a servicios de salud y la entrega de tecnologías sanitarias de alta calidad basadas en las mejores evidencias y prestar especial atención para garantizar que grupos de población como migrantes, personas con discapacidad, personas con VIH, indígenas y afrodescendientes y los que viven en pobreza y en condiciones de mayor vulnerabilidad, no pierdan el acceso a estas atenciones y a mayores retrocesos hacia la salud universal.
Así mismo, la inmunización es un servicio básico de salud que debe ser priorizado para proteger logros en salud pública, tales como la erradicación de la viruela, la erradicación de la poliomielitis, la eliminación de la transmisión endémica del sarampión, etc, lo que exige esfuerzos para vacunar a todos los niños, ya que los nuevos datos muestran que, antes de la pandemia de la COVID-19, a nivel mundial, las coberturas de vacunas se estancaron en un 85% durante casi una década y anualmente 14 millones de niños no han sido vacunados.
La infancia es considerada una las etapas más trascendentales del ser humano, es allí donde se refleja con mayor relevancia los estragos que provoca la desnutrición principalmente en el crecimiento y desarrollo de los niños, los cuales son irreversibles. La desnutrición es el resultado de la inseguridad alimentaria y nutricional, generada por múltiples factores como la falta de alimentos, la falta de cuidado, la acumulación de enfermedades infecciosas y otras causas básicas, como pobreza, desigualdad, saneamiento inadecuado, la falta de agua potable y la falta de educación.
Por ello, los Objetivos del Desarrollo Sostenible-ODS, buscan terminar con todas las formas de hambre y desnutrición para 2030 y velar por el acceso de todas las personas, en especial los niños, a una alimentación suficiente y nutritiva. Como una estrategia efectiva para poner fin a la desnutrición aguda, se debe promover, proteger la lactancia materna y la alimentación complementaria.
Por otro lado, las complicaciones asociadas a la salud materna están íntimamente relacionadas con la ocurrencia de embarazos no planeados, limitado acceso a métodos de anticoncepción, ingreso tardío a la atención prenatal y en la baja calidad en la atención preconcepcional, durante la gestación, el parto, el post parto y en la atención del recién nacido, así como también en el manejo oportuno de las complicaciones obstétricas que puedan presentarse.
En este contexto, complementariamente a la generación de capacidades territoriales, el fortalecimiento institucional, la disposición de normas y recomendaciones para el control de infecciones, la adopción protocolos simplificados para coordinar la prestación de servicios de salud esenciales en coordinación con los protocolos de respuesta y el establecimiento, así como monitorear la entrega continua de estos servicios para identificar brechas y necesidades de reasignar mecanismos de referencia, la OPS/OMS en Colombia hizo la donación de equipos e insumos de alta calidad.
Con una inversión superior a los 800 millones de pesos, con el apoyo de los aliados ECHO y OFDA, 50 hospitales ubicados en 14 departamentos del país recibieron kits para la atención del parto, para el manejo de la emergencias obstétricas, antropométricos y de vacunación, a fin de aportar al mejoramiento de la calidad en las atenciones, destinadas a poblaciones que cuentan con limitados acceso a los servicios de salud, como son las mujeres migrantes, aportando en la reducción del impacto negativo en indicadores como morbilidad materna extrema, mortalidad materna, mortalidad perinatal, morbimortalidad por desnutrición, coberturas de vacunación con los principales biológicos, entre otros indicadores trazadores.
