En la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, se realizó el pasado 13 y 14 de junio del 2013 el primer taller nacional de capacitación sobre estudios para la evaluación de la transmisión (EVT) de la filariasis linfática. En este taller fueron entrenados 16 trabajadores de salud del país quienes apoyan las acciones del programa nacional de eliminación de filariasis linfática (PNEFL) bajo la coordinación del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (CENCET).
En la República Dominicana existen tres focos de filariasis linfática: Barahona en donde hay evidencia de la eliminación de la transmisión (en donde solo faltaría un último EVT), La Ciénaga en el cual hay evidencia de la interrupción y está bajo vigilancia postratamiento, y los Bateyes de las Provincias del Este en donde hay evidencia de que la transmisión continua y cerca de 200.000 personas requieren tratamiento. El país mantiene una vigilancia epidemiológica activa en las zonas de inmigración de personas que provienen de Haití para detectar un posible establecimiento de nuevos focos de transmisión (país que registra el mayor número de personas en riesgo de sufrir infección por filariasis linfática en la Región de las Américas, con cerca de 11 millones de personas).
Se espera que con el entrenamiento realizado el país evalúe el estatus de la transmisión en el foco de La Ciénaga en el segundo semestre de 2013, y así monitorear el progreso hacia la meta de eliminación establecida en resolución CD49.R19 aprobada por el Consejo Directivo de la OPS en octubre del 2009. Con la metodología EVT también se podrá evaluar posteriormente el progreso en los Bateyes del Este tras implementar las actividades recomendadas, al menos 5 años de tratamiento masivo.
La filariasis linfática, conocida como elefantiasis, es una infección parasitaria causada por nematodos del género Wuchereria y Brugia. En la Región de las Américas la única especie transmitida es la Wuchereria bancrofti, y el vector más común es el mosquito Culex quinquefasciatus. Tras años de infeccióncrónica asintomática, los parásitos causan lesiones en los vasos linfáticos y consecuentemente un linfedema e infecciones bacterianas secundarias. El linfedema causa deformidad y discapacidad grave, afectando la vida personal, laboral y familiar de quienes sufren por la enfermedad. El tratamiento masivo con citrato de dietilcarbamazina (DEC) más albendazol, que se aplica una vez al año por un periodo de 5 hasta 6 años a todas las personas que viven en comunidades endémicas ha demostrado ser una medida eficaz para interrumpir la transmisión de la filariasis linfática.
Este primer taller nacional se realizó con el liderazgo de la OPS/OMS, y el apoyo técnico y financiero del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), el proyecto ENVISION de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) y RTI International.
Galeria de Fotos
Haga clic sobre la imagen para ver más grande.