Ginebra/Buenos Aires, 18 de marzo de 2013 (OMS).- La Organización Mundial de la Salud y el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria han declarado hoy que cepas de tuberculosis multirresistente podrían propagarse extensamente en el mundo y han subrayado la necesidad de contar con un financiamiento internacional de al menos US$ 1.600 millones anuales para el tratamiento y la prevención de esta enfermedad.
La Dra. Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud, y el Dr. Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial, coincidieron en que la única manera de llevar a cabo la urgente tarea de detectar todos los nuevos casos de tuberculosis, al mismo tiempo que se continúa avanzando en la lucha contra los casos más graves existentes, consiste en movilizar un volumen considerable de fondos aportados por donantes internacionales.
Considerando que la inmensa mayoría de los fondos aportados por la comunidad internacional para combatir la tuberculosis se canaliza a través del Fondo Mundial, añadieron ambos, es imperativo que las iniciativas destinadas a recaudar fondos se hagan efectivas este año. La creciente alarma acerca de la tuberculosis multirresistente, conocida también como TB-MR, hace que la situación sea aún más acuciante.
"Nos estamos manteniendo a flote en un momento en el que necesitamos desesperadamente aumentar nuestra respuesta frente a la TB-MR", manifestó la Dra. Chan. "Hemos ganado mucho terreno en el control de la tuberculosis a través de la colaboración internacional, pero podemos perderlo fácilmente si no actuamos ahora".
La Organización Mundial de la Salud y el Fondo Mundial han previsto un déficit de US$ 1.600 millones en el apoyo internacional anual para la lucha contra la tuberculosis en 118 países de ingresos bajos y medianos, además de una cifra calculada en US$ 3.200 millones que podrían aportar los propios países. Subsanar este déficit permitiría administrar tratamiento integral a 17 millones de pacientes de tuberculosis y tuberculosis multirresistente y salvar 6 millones de vidas entre 2014 y 2016.
"Es fundamental que recaudemos los fondos que se necesitan con urgencia para controlar esta enfermedad", dijo el Dr. Dybul. "Si no actuamos ahora, nuestros costos podrían dispararse. Se trata de invertir ahora o pagar para siempre".
La Dra. Chan y el Dr. Dybul hicieron una declaración ante los medios de comunicación en Ginebra antes de que el 24 de marzo se celebre el Día Mundial de la Tuberculosis, fecha en que se conmemora el día de 1882 cuando el Dr. Robert Koch descubrió la mycobacterium que causa la tuberculosis.
En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación, la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y el Hospital Muñiz realizarán el próximo jueves 21 una jornada conmemorativa del Día Mundial de la Tuberculosis en la sede del Instituto de Tisioneumonología Raúl Vaccarezza (Av. Vélez Sarsfield 405, CABA), con el auspicio de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Durante la jornada, funcionarios y expertos expondrán sobre la situación actual y las perspectivas del control de la tuberculosis en Argentina, además de brindar un panorama sobre nuevos fármacos y las novedades sobre el diagnóstico de la enfermedad.
Si bien a nivel global ya se ha cumplido el Objetivo de Desarrollo del Milenio de cambiar el curso de la epidemia de tuberculosis, el descenso del 2% en el número de personas que enferman por esta enfermedad cada año sigue siendo demasiado lento. Dos regiones -África y Europa- no están en vías de conseguir el objetivo mundial de reducir a la mitad la tasa de mortalidad de la tuberculosis entre 1990 y 2015. En 2011, 1,4 millones de personas murieron a causa de esta patología y la mayor tasa de mortalidad per cápita se registró en África. La tuberculosis multirresistente representa una grave amenaza, con un número estimado de 630.000 personas infectadas actualmente en todo el mundo por esta forma de tuberculosis.
La Organización Mundial de la Salud trabajó con el Fondo Mundial y la Alianza Alto a la Tuberculosis para ayudar a los países elegidos que soportan una elevada carga de tuberculosis en la revisión de sus prioridades para los próximos tres años y en la estimación de las deficiencias y el financiamiento disponible. Los cálculos se han realizado para 118 países elegibles para recibir ayuda del Fondo Mundial. De los US$ 1.600 millones de déficit en el financiamiento de donantes, casi el 60% corresponde a la región África de la Organización Mundial de la Salud.
En estos 118 países se destacan cuatro áreas prioritarias para la inversión nacional e internacional destinada a reducir el número de muertes, aliviar el sufrimiento, frenar la transmisión de la enfermedad y contener la resistencia a los medicamentos:
*Para las áreas básicas de diagnóstico ampliado y tratamiento eficaz para la tuberculosis susceptible a los medicamentos (que evitará la TB-MR), se necesita cada año un total de US$ 2.600 millones durante el período 2014-2016. En 2011 se pudo contar con fondos cercanos a los US$ 2.000 millones. En los países de ingresos bajos, especialmente en África, esta área es la que precisa un mayor incremento en el financiamiento.
*El tratamiento rápido y eficaz contra la tuberculosis multirresistente requiere un total estimado de US$ 1.300 millones por año. Aquí es donde se necesita el mayor aumento de fondos en los próximos años. En 2011, hubo disponible un financiamiento de US$ 500 millones.
*La adopción de nuevos diagnósticos rápidos y el reforzamiento de los laboratorios asociado, en particular para el diagnóstico de TB-MR y el diagnóstico de tuberculosis en personas que viven con el VIH, requieren US$ 600 millones por año.
*Con excepción del tratamiento antirretroviral para pacientes de tuberculosis que viven con el VIH, que se financia a través de programas de VIH y sus donantes, se necesitan aproximadamente US$ 330 millones para las intervenciones de tuberculosis asociadas al VIH, por ejemplo, realizar análisis de detección del VIH a pacientes con tuberculosis, efectuar un control regular de tuberculosis activa en personas que viven con el VIH y proporcionar tratamiento preventivo contra la tuberculosis.
*Además del déficit anual de US$ 1.600 millones en financiamiento internacional para la ejecución de las intervenciones críticas antes citadas, la Organización Mundial de la Salud y sus asociados calculan que existe un déficit anual de US$ 1.300 millones para investigación y desarrollo en el ámbito de la tuberculosis durante el período 2014-2016, incluidos los ensayos clínicos para nuevos medicamentos, diagnósticos y vacunas en la lucha contra esta enfermedad.