Lima, Perú, 17 de noviembre de 2022 (OPS) - Expertos en salud y socios involucrados en la prevención, el control y el tratamiento de la meningitis en las Américas se reunieron en una conferencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para desarrollar una hoja de ruta para derrotar a la meningitis en la Región para el 2030.
Aunque la meningitis bacteriana se puede prevenir con la vacunación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la meningitis causó 250.000 muertes en 2019, dejando a uno de cada cinco individuos con secuelas de larga duración tras una infección.
La meningitis es una infección de la membrana que rodea el cerebro y la médula espinal. La meningitis bacteriana puede tratarse con éxito con antibióticos si se detecta a tiempo. Sin embargo, si no se trata, tiene una alta tasa de mortalidad.
Entre las afecciones a largo plazo que pueden derivarse de una infección por meningitis se encuentran la pérdida de audición, las disfunciones cognitivas, como los problemas de memoria o de aprendizaje, la pérdida de extremidades y la discapacidad visual. Debido al grave impacto de la meningitis no tratada, la enfermedad está considerada entre las cuatro principales causas de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD).
"El objetivo de la hoja de ruta 2030 es reducir los casos de meningitis en un 50% y las muertes en un 70%", dijo la Dra. Lucia de Oliveira, Asesora Regional de Inmunización de la OPS, "también estamos trabajando para eliminar las epidemias de meningitis bacteriana en América Latina y para reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida después de la meningitis."
Para lograr estos objetivos, explicó la Dra. de Oliveira, es necesario reforzar los siguientes pilares del sistema sanitario: la prevención, el diagnóstico, la vigilancia epidemiológica y el acceso a los servicios médicos y la atención a los pacientes con afecciones postmeningitis.
La hoja de ruta propuso acciones en estas áreas, pero también incluye la concienciación para informar a las poblaciones y a los responsables de la toma de decisiones sobre la enfermedad, y para difundir mensajes sobre los síntomas y signos, así como sobre las vacunas y otros métodos para prevenir la enfermedad.
"La meningitis es una enfermedad grave que afecta a millones de personas en todo el mundo y tiene una alta tasa de letalidad de hasta el 10% y el 50% si va acompañada de sepsis, cuando la respuesta del cuerpo a una infección daña sus propios tejidos, lo que la convierte en una amenaza para la vida", dijo la doctora María Teresa Valenzuela, consultora de Inmunización Internacional de la OPS, "por eso es importante la hoja de ruta 2030."
La 73ª sesión de la Asamblea Mundial de la Salud aprobó en noviembre de 2020 la Hoja de ruta mundial para derrotar a la meningitis en 2030. Este plan fue lanzado oficialmente por la OMS, la OPS y sus socios en septiembre de 2021.
Durante la reunión celebrada en Lima, la OPS, los expertos y los socios debatieron los pasos para poner en marcha el plan mundial en América Latina.
"La pandemia de COVID-19 cambió las prioridades y los recursos, y ahora es importante que volvamos a la meta de la derrota de la meningitis y protejamos a la población de esta tremenda amenaza para la salud pública mundial", dijo la Dra. Valenzuela.
La incidencia de la enfermedad meningocócica invasiva es mayor en los niños menores de 1 año y se mantiene relativamente alta hasta los 5 años aproximadamente. A pesar de una tendencia a la baja en los niños mayores, vuelve a aumentar en los adolescentes y adultos jóvenes, especialmente cuando conviven. La incidencia vuelve a disminuir en los adultos.
"El reconocimiento de la meningitis bacteriana como un problema de salud pública es bajo, a pesar de sus impactos en los niños pequeños, y la hoja de ruta regional 2030 es un paso muy necesario en la dirección correcta para derrotar la enfermedad en las Américas", concluyó la Dra. de Oliveira.