Washington, D.C., 18 de noviembre del 2010 (OPS) — Dado que la violencia y la inseguridad dificultan brindar atención médica a los pacientes de cólera, impartir capacitación fundamental y entregar suministros, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) hizo un llamado hoy a la población haitiana a apoyar a los trabajadores sanitarios y de ayuda humanitaria de la misma manera que apoyaron a los equipos de búsqueda y rescate después del terremoto de enero.
"Cada hora en que los esfuerzos de los trabajadores sanitarios y de ayuda humanitaria se ven obstruidos se traduce en más muertes de haitianos por culpa del cólera", dijo la doctora Mirta Roses, Directora de la OPS. "Entendemos la frustración de muchos haitianos con la trágica situación que se ha creado como consecuencia de la pobreza sistémica, el terremoto de enero y ahora la epidemia del cólera. Pero los trabajadores sanitarios y de ayuda humanitaria son tan importantes para salvar vidas como lo fueron los equipos del rescate después del terremoto."
Esta semana hubo episodios de violencia esporádica en Cap-Haïtien y sus alrededores, en el departamento Norte de Haití. La representación de la OPS ha recibido informes de víctimas del cólera que mueren en la calle porque no pudieron llegar a tiempo a los establecimientos de salud. El cólera puede tratarse fácilmente si se administran de inmediato sales de rehidratación oral o, en los casos más graves, líquidos intravenosos. Sin embargo, si se demora el tratamiento, la persona puede morir en unas pocas horas.
El Ministerio de Salud de Haití ha notificado 18.382 casos hospitalizados y 1.110 muertes debidas al cólera en todo el país. Esto incluye 1.515 casos hospitalizados en el departamento Norte. La tasa de mortalidad oficial para los casos hospitalizados en esta zona está cerca del 7,5%. La experiencia indica que, sin acceso a la atención de salud, esta tasa podría llegar a quintuplicarse.
Dadas las condiciones sanitarias deficientes en Haití, los expertos de la OPS prevén que la epidemia de cólera seguirá propagándose. Una estrategia conjunta presentada la semana pasada por el gobierno haitiano y sus asociados internacionales indica que se calcula que habrá unos 200.000 casos de cólera en los próximos seis a doce meses en el país.
Los esfuerzos para combatir la epidemia se centran en prevenir la enfermedad mediante mejores servicios de saneamiento y agua, y educar a las familias y las comunidades acerca de la higiene y los cuidados domiciliarios para los pacientes que tienen cólera, así como en reducir el número de muertes al procurar una atención rápida y apropiada para las personas que contraen la enfermedad.
La OPS/OMS y los asociados del Grupo de Acción Sanitaria están prestando un amplio apoyo al gobierno y la población. Se han puesto en marcha programas de capacitación para los prestadores de servicios de salud y los trabajadores de la comunidad para explicar cómo prevenir y tratar el cólera. Se han distribuido suministros médicos y material educativo, y se han establecido centros de tratamiento.
La doctora Lea Guido, Representante de la OPS en Puerto Príncipe, comentó que en Cap-Haïtien un centro de tratamiento de cólera en el estadio principal está siendo dirigido por Médicos sin Fronteras y que, antes de los disturbios recientes, esa organización estaba planeando abrir otro centro en otra zona del pueblo. Tan solo el día miércoles el centro recibió 100 pacientes.
"Estos esfuerzos son fundamentales para salvar vidas", afirmó la doctora Roses. "Ya nos enfrentamos con retos enormes al tratar de tomar la delantera frente a esta epidemia. Y la situación de violencia e inseguridad ahora amenaza con limitar seriamente nuestro éxito."
Los disturbios en Cap-Haïtien y sus alrededores han obligado al personal de la OPS/OMS y de otros organismos de las Naciones Unidas a suspender gran parte de su trabajo en apoyo de los centros de tratamiento de cólera, de la capacitación del personal de salud y de la entrega de suministros a las comunidades afectadas.
"El último envío de suministros médicos se entregó el fin de semana y tuvimos que aplazar la entrega planificada para el lunes", señaló la doctora Guido. "Se cerró el aeropuerto y muchos caminos siguen bloqueados. No hemos podido despachar suministros a esa zona en toda esta semana."
Los funcionarios de la OPS en Cap-Haïtien han estado confinados a sus viviendas desde que comenzó la violencia el lunes. Habían estado ayudando a distribuir suministros, impartir capacitación y coordinar la labor con otros actores sanitarios en la zona. Otros organismos se han visto afectados también, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Por el momento, la OPS/OMS no planea evacuar al personal de la zona.
"Debemos procurar que esta importante labor pueda reanudarse sin trabas", dijo la doctora Guido. "El tratamiento del cólera es sencillo, pero el acceso es clave."
La Directora de la OPS, doctora Mirta Roses, observó hoy que era imposible determinar el origen de la epidemia en Haití con los datos disponibles actualmente. Explicó que se están realizando más análisis sobre la cepa del cólera que circula allí, pero que incluso estos análisis tienen poca probabilidad de resolver el asunto de cómo llegó la cepa a Haití.
"Todos los años aparecen casos de cólera en países de todo el mundo, incluso aquí en los Estados Unidos", agregó la doctora Roses, hablando desde la ciudad de Washington. "En algunos casos la enfermedad se contrae aquí; en otros, se importa. Lo que es importante es que la enfermedad no se propaga si hay condiciones adecuadas de salud pública."