La Habana, 16 de mayo de 2022 (OPS) - Cuba continúa impulsando esfuerzos con vistas a prevenir y controlar la hipertensión arterial. Este año, entre otras actividades de importancia, tuvo lugar el ejercicio de validación clínica del manómetro automático de producción nacional que se utiliza en el país. Tal acción, que forma parte de las labores vinculadas al proyecto HEARTS, permitirá contar con un dispositivo validado según estándares internacionales y, por tanto, contribuirá con la calidad de la atención de los pacientes hipertensos en los diferentes niveles del sistema de salud.
En instalaciones del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (ICCV), rigurosamente preparado para la tarea, se reunieron durante varios días especialistas certificados, con el fin de llevar a cabo la validación. Según comentó la Dra. Elaine Hernández Morales, especialista de Primer Grado en Medicina General Integral y Medicina Interna, el procedimiento a seguir incluyó varios pasos: “primero, a cada persona voluntaria se le tomó la presión de manera convencional, con un esfigmomanómetro de mercurio y un estetoscopio doble utilizado por dos médicos a la vez, quienes realizaban varias tomas, intercalando las del dispositivo digital”. Para comprobar si las mediciones de este último eran exactas, se comparaban con las tomadas mediante el método convencional.
Por su parte, el Dr. Jorge Enrique Aguiar Pérez, especialista de Primer Grado en Cardiología, subrayó los beneficios que este ejercicio reporta para la isla: “Cuba tiene la posibilidad de desarrollar y poner en práctica un manómetro automático en modalidad digital, lo cual ayudará a contar con un medio muy necesario para el control de las enfermedades crónicas y no crónicas. Poder fabricarlo ya es una fortaleza, así que lograr que funcione con los estándares internacionales constituye un gran resultado. En el mundo existen numerosos tipos de esfigmomanómetros digitales, son los que más se utilizan en la actualidad, pero no todos están validados científicamente”.
Cada equipo médico tiene que cumplir con una determinada norma, relacionada con el comportamiento funcional del dispositivo. Precisamente, en este ensayo se trabajó para comprobar que el equipo automático cumpliera con lo que establece la norma. Una vez concluido el ejercicio, los resultados se procesaron y luego se presentaron para ser publicados en una revista de alto impacto, con el propósito de dar a conocer el rigor de la evaluación y las conclusiones que arrojó.
Las doctoras Yamilé Valdés González y Damarys Hernández Veliz, coordinadora técnica de HEARTS dentro de la isla y Vicedirectora del ICCV, respectivamente, integraron el equipo que lideró el estudio. Estas dos médicas destacan por el tiempo y las energías que han dedicado a acciones dirigidas a la prevención y el control de la hipertensión en el país, así como por las labores encaminadas a extender y consolidar la iniciativa HEARTS en el territorio nacional. Constantemente se les podía ver atentas a los detalles del ejercicio.
De acuerdo con ellas, el ICCV y el Hospital Universitario “General Calixto García”, dos centros con muchas potencialidades clínicas y científicas, se unieron para dar lugar a este estudio, que se realizó con una población general. Ambas, al rememorar cómo ocurrió el proceso, coincidieron en la constancia que requirió. Hubo que revisar y adaptar el diseño del ensayo clínico en más de una ocasión, acorde a normas internacionales y a requerimientos nacionales. Posteriormente, se inscribió en el Registro Público de Ensayos Clínicos y fue que pudo arrancar la experiencia, concluida satisfactoriamente hace unas semanas.
En 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una publicación mediante la cual explicaba que los dispositivos recomendados para medir la tensión arterial son los automáticos de brazos, validados, y Cuba llega al Día Mundial de la Hipertensión con avances en ese sentido. Todavía queda mucho por hacer, comentan quienes estuvieron al frente del ejercicio. Por ejemplo, un reto grande aún por delante es educar al personal médico y de enfermería, así como a los pacientes, en lo relativo a las ventajas de los dispositivos digitales.