En apoyo a Colombia, la OPS/OMS realiza intervenciones innovadoras, que buscan trascender con equidad las barreras culturales y geográficas y salvar vidas de las poblaciones más vulnerables durante la pandemia.
Bogotá, febrero 16 de 2022 (OPS/OMS Colombia). El 17 de febrero de 2021, Colombia recibió las primeras 50 mil dosis de vacunas a través del Mecanismo Covax. Hoy, casi un año después, ha logrado importantes avances en materia de aplicación de primeras dosis de vacunas al 80% de la población y un porcentaje del 64% con esquemas completos, lo cual la ubica entre los países del mundo con las coberturas más altas de vacunación, según el Ministerio de Salud y Protección Social. Sin embargo, aún tiene retos importantes en materia de vacunación a pueblos indígenas.
En Cumaribo (Vichada), por ejemplo, las etnias Sikuani y Piapoco se resisten a la vacunación contra la COVID-19. Según las autoridades indígenas congregadas el pasado primero de febrero en una reunión para hablar del Sispi, están desinformados, la IPS no ha desarrollado los procesos de información y sensibilización necesarios para mitigar el rechazo a la vacunación.
En eso coinciden varios pueblos indígenas de Colombia que, en reiterados pronunciamientos públicos, han informado que ven con sospecha a la enfermedad y a la vacunación. Y, por tanto, exigen a las autoridades nacionales información suficiente, adaptada culturalmente y en su propia lengua. Además, piden que las medidas sanitarias estén en armonía con sus costumbres ancestrales y sus creencias religiosas. En Cumaribo, por ejemplo, circulan todo tipo de falsas creencias, como que las vacunas tienen la marca de diablo y quien se la aplica será condenado al infierno.
Según Consuelo Sierra, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunizaciones del Vichada, en el departamento se ha aplicado la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 al 3,8% de la población y en segundas dosis la cobertura es del 2.6%, la situación más crítica es en Cumaribo, que ocupa los últimos lugares en la vacunación en Colombia. Incluso, el rezago se extiende a otros biológicos como los que previenen el sarampión y la difteria, según la funcionaria.
Por eso, la autoridad de salud local buscó apoyo en la Organización Panamericana de la Salud, organismo que desde hace ocho meses implementa una estrategia de comunicación con enfoque étnico y adaptación cultural en 9 pueblos indígenas, en 4 departamentos del país, lo que ha permitido fomentar la aceptación de las vacunas entre esta población.
La iniciativa, diseñada en marzo, busca establecer confianza en el proceso de vacunación, protección y prevención de la COVID-19, considerando las medidas de aceptabilidad y accesibilidad, que les permita vacunarse de manera informada, no vacunarse, o aplazar su decisión. Así como reforzar acciones para prevenir el contagio del virus, enfatizando en las medidas de bioseguridad y protección propias e interculturales para el cuidado de la salud.
Explica la doctora Gina Tambini Gómez, representante de la OPS/OMS en Colombia, que en el primer territorio donde trabajamos, La Chorrera, Tarapacá y Puerto Arica, en Amazonas, se desarrollaron diálogos de saberes con las autoridades indígenas de los pueblos Uitoto y Ticuna, y posteriormente talleres de comunicación del riesgo con líderes comunitarios, lo que permitió desarrollar e implementar acciones a la medida de las necesidades del territorio.
Para superar las barreras del lenguaje, en junio, se acompañaron las brigadas de salud organizadas por la Secretaría de Salud Leticia con un traductor indígena y se dotó a los vacunadores con videos de expertos de la OPS/OMS que explicaban las realidades de la vacuna y aclaraban los mitos, así como testimoniales de médicos tradicionales que aceptaron la vacunación. Esto permitió brindar la pedagogía necesaria para facilitar el acceso de la población indígena a este derecho y a la aceptación de la vacunación del 34 por ciento de la población meta.
Tras el éxito alcanzado en Amazonas, se inició una intervención con el pueblo indígena Awá, en Nariño, en noviembre de 2021. Tras la realización de diálogos de saberes, se concertó el desarrollo de una formación en salud intercultural y comunicaciones para la promoción de la vacunación dirigida a 80 jóvenes, quienes como replicadores, tenían la tarea de multiplicar los mensajes en sus 32 resguardos. De manera paralela se realizaron mingas para la construcción de una campaña radial que fue emitida por la emisora indígena Camawari, en castellano y en lengua awapit. Como resultado de la intervención, la IPS Unipa reportó la vacunación de 5.372 personas.
En Chocó, la intervención se inició en diciembre con los pueblos wounaan y embera. Se realizaron talleres en comunicación del riesgo y se tiene previsto para el primer semestre del 2022 utilizar el arte, específicamente el rap, para llevar los mensajes de promoción de la vacunación a algunas comunidades a orillas de los ríos San Juan, Atrato y Andagueda, así como a la costa Pacífica.
En un primer acercamiento la OPS/OMS acuerda con las autoridades indígenas implementar diálogos de saberes y capacitaciones en comunicación del riesgo en los resguardos Kawanerruba, Unuma y Sector 2, Río Vichada, para brindar información con evidencia científica, propiciando el entendimiento mutuo y el respeto a la cultura, para ratificar nuevamente su compromiso con Colombia de no dejar a nadie atrás durante la pandemia por COVID-19 y seguir apoyando al país para que todos sus pobladores puedan tomar decisiones bien informadas y gozar del derecho a la salud.