Buenos Aires, 17 de diciembre de 2012 (OPS/OMS).- En el mundo, alrededor de un 15% de la población, o mil millones de personas, viven con algún tipo de discapacidad, según el Informe Mundial sobre la Discapacidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial (BM), cuya versión completa en español fue presentada hoy en Buenos Aires. En los próximos años, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, ya que su prevalencia está en alza como consecuencia del envejecimiento de la población y del aumento mundial de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental.
Según estudios realizados en la región, las discapacidades más frecuentes son de movilidad, visuales, discapacidad mental, intelectual, de comunicación y visceral. Las principales causas reportadas son enfermedades crónicas, problemas degenerativos de la edad, accidentes de todo tipo, problemas relacionados con el embarazo y el parto, y enfermedades profesionales.
Argentina ha sido elegida como el primer país de habla hispana para realizar el lanzamiento conjunto de este informe elaborado por la OMS y el BM. "Con este informe, cumplimos la iniciativa de poner a disposición la mejor evidencia disponible sobre discapacidad" para la formulación de políticas y programas, explicó el asesor regional de Discapacidad y Rehabilitación de la OPS/OMS, Armando Vásquez, durante el acto de lanzamiento del estudio, organizado por la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad (CONADIS).
Por su parte, el secretario de Política, Regulación e Institutos de Salud de la Nación, Gabriel Yedlin, destacó que "Argentina ha avanzado en la financiación necesaria para las personas con discapacidad", destacó las respuestas que propone el estudio y agradeció a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en esta temática.
En todo el mundo, las personas con discapacidad tienen peores resultados sanitarios, peores resultados académicos, una menor participación económica y unas tasas de pobreza más altas que las personas sin discapacidad. En parte, ello es consecuencia de los obstáculos que entorpecen el acceso de las personas con discapacidad a servicios que muchos de nosotros consideramos obvios, en particular la salud, la educación, el empleo, el transporte, o la información. Esas dificultades se exacerban en las comunidades menos favorecidas.
"Esperamos que con este informe los gobiernos y la sociedad civil incluya la discapacidad como un asunto necesario en el desarrollo", subrayó Aleksandra Posarac, de la división de Discapacidad y Desarrollo del Banco Mundial. "Debemos trabajar sobre políticas públicas que apuesten a la inclusión plena y a la autonomía de las personas con discapacidad", coincidió el interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Pedro Mouratian.