Washington, D.C., 17 de diciembre de 2010 (OPS/OMS).- Un grupo de expertos convocados por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) instó a la creación de una reserva internacional de la vacuna anticolérica y a usar las disponibles actualmente en un proyecto piloto en Haití que se ampliaría a medida que haya más dosis disponibles.
Las recomendaciones se basaron en consideraciones como los suministros limitados de la vacuna, los estudios de la inocuidad y la eficacia de la vacuna y las recomendaciones de la OMS sobre la vacunación contra el cólera, así como las condiciones sobre el terreno en Haití.
"A corto plazo, debemos usar la cantidad limitada de vacunas que tenemos", dijo el doctor Roger Glass, director del Centro Internacional Fogarty y director adjunto de investigación internacional en los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. "A largo plazo, necesitamos garantizar que haya suministros suficientes para responder al cólera en Haití, en el continente americano y en todo el mundo."
La OPS/OMS convocó a la reunión en respuesta al interés renovado en la vacunación contra el cólera después de que se informara que podría haber más vacunas disponibles de lo que se creyó inicialmente.
La información intercambiada durante la reunión indica que hay 100 mil dosis de la vacuna anticolérica actualmente listas para ser despachadas, pero otras 200 mil dosis podrían estar disponibles en los próximos tres meses y hasta 1 millón en la segunda mitad del 2011. Se deben administrar dos dosis de la vacuna para conferir la protección necesaria contra el cólera.
"A pesar de que la mayor disponibilidad de la vacuna es sin duda una buena noticia, debe tenerse en cuenta que más de 10 millones de personas viven en Haití y más de 10 millones en la República Dominicana", dijo el doctor Jon Andrus, director adjunto de la OPS/OMS. "Bajo ninguna circunstancia podría haber suficientes dosis para vacunar a todos los habitantes de la isla La Española en el próximo año".
Los participantes dijeron que la situación en Haití demuestra claramente la necesidad de contar con una reserva internacional de la vacuna anticolérica, lo que estimularía la producción de la vacuna y garantizaría que haya suficientes suministros de ella.
Con ese fin, "hemos pedido a la OPS/OMS que entable un diálogo con los proveedores para ver cuántas dosis más de la vacuna pueden fabricar y con las organizaciones que estarían dispuestas a financiar la compra de la vacuna", dijo el doctor Ciro de Quadros, vicepresidente ejecutivo del Instituto de Vacunas Sabin. El doctor De Quadros, que presidió la reunión, también dirige el grupo consultivo técnico del programa de vacunación de la OPS/OMS.
Al mismo tiempo, los expertos instaron a la puesta en marcha de un proyecto piloto en Haití que utilizaría la vacuna disponible de inmediato y también proporcionaría lecciones sobre cómo introducir la vacuna anticolérica eficazmente en un país que no solo tiene una epidemia en curso sino que también se está recuperando de un importante terremoto. El grupo instó a la OPS/OMS a que diseñe este proyecto y a que busque los recursos para financiarlo.
Desde mediados de octubre, la epidemia del cólera en Haití ha afectado al menos a 112 mil personas y se ha cobrado la vida de al menos 2.400. Los expertos de la OPS/OMS creen que el efecto real de la epidemia es probablemente bastante mayor que estas cifras oficiales, debido a las lagunas que existen en la vigilancia.
La OPS/OMS y otros organismos de las Naciones Unidas, así como las organizaciones no gubernamentales, han estado brindando apoyo al Ministerio de Salud de Haití en la respuesta a la epidemia. Sus esfuerzos se han centrado en garantizar el tratamiento y la prevención, haciendo hincapié en la administración inmediata de las sales de rehidratación oral o, en los casos graves, de líquidos intravenosos y antibióticos. Los esfuerzos de prevención se han centrado en garantizar el acceso al agua potable, mejorar el saneamiento y la eliminación de desechos y promover una manipulación de los alimentos apta para el consumo y buenas prácticas de higiene personal.
A pesar de que estos esfuerzos siguen siendo fundamentales para reducir al mínimo la propagación de la enfermedad y el número de defunciones, Andrus señaló que era importante considerar la vacunación también.
"A medida que avanzamos y surgen nuevas oportunidades, nos corresponde a nosotros considerar si las vacunas pueden ayudarnos a salvar más vidas", afirmó Andrus. "Es una enfermedad que ya se ha instalado en Haití y causará casos allí durante algunos años."
Entre los demás participantes en la reunión se encontraban Matthew Waldor, de la Universidad de Harvard; Peter Hotez, del Instituto de Vacunas Sabin; Eric Mintz, del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC); Myron Levine, de la Universidad de Maryland; John Clemens, del Instituto Internacional de Vacunas; Bruce Gellin, del Departmento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos, y William Pape, de GHESKIO en Haití.