La organización llama a respetar sus derechos humanos, asegurar el acceso equitativo a la salud y tratarlos respetuosamente en los servicios de salud
Washington DC, 16 de mayo de 2013 (OPS/OMS).- El prejuicio, la indiferencia, el odio y la discriminación tienen efectos negativos sobre la salud de lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT) en las Américas y obstaculizan su acceso a los servicios de salud. En el marco del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llama a erradicar estas actitudes y prácticas de las escuelas, los lugares de trabajo y de los espacios públicos, en particular de los servicios de salud.
"Todas las manifestaciones de intolerancia y odio afectan el bienestar de las personas, las familias y las comunidades; causan sufrimiento y estrés y crean situaciones de riesgo. Por eso puede decirse que la homofobia y la transfobia son problemas de salud pública que se tienen que enfrentar", señaló el asesor principal en VIH, enfermedades de transmisión sexual y hepatitis de la OPS/OMS, Rafael Mazin.
El Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia se observa cada 17 de mayo desde que en 1990 la OMS eliminó la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Hasta entonces, el sector de la salud y la sociedad en general consideraban que lesbianas, gays y bisexuales tenían una "enfermedad" o una "dolencia" debido a su orientación sexual.
Por otra parte, en la CIE las personas trans siguen siendo consideradas "enfermas" por la falta de conformidad entre su identidad con el sexo asignado al nacer y durante la crianza. Sin embargo, esto no significa que tengan una condición psicopatológica, según expertos. Esta situación ha impulsado pedidos de revisión de la clasificación. "Cuando reciben apoyo y son tratadas con respeto, consideración y solidaridad son tan adaptadas, productivas y felices como cualquier otra persona", aclaró Mazin.
Además del impacto que la intolerancia provoca en la salud emocional y mental, también significa que las personas LGBT tienen más riesgo de sufrir lesiones como consecuencia de la violencia física. Hombres gay y mujeres trans son víctimas frecuentes de crímenes de odio y homicidios, los que muchas veces son encubiertos al calificarlos como "crímenes de pasión" en lugar de expresiones de intolerancia extrema.
Mujeres lesbianas — cuyo número ha sido insuficientemente documentado- han sido y siguen siendo víctimas de abusos sexuales bajo el pretexto de "cambiar" su orientación sexual y muchos hombres gays, bisexuales y trans están todavía sujetos a las llamadas "terapias reparativas", que carecen de justificación médica y representan una grave amenaza para la salud y el bienestar de las personas afectadas, según un posicionamiento técnico de la OPS de mayo de 2012.
Mayores riesgos de contraer VIH entre hombres que tienen sexo con hombres
La infección por el VIH afecta desproporcionadamente a los hombres homosexuales, bisexuales y mujeres trans. Algunos estudios sugieren que la prevalencia de la infección entre hombres que tienen sexo con otros hombres puede ser de 10 a 15 veces mayor que entre los de la población general. En tanto, en mujeres trans las tasas de infección pueden ser por lo menos 20 veces mayor, según un meta-análisis realizado por Stephan Baral y publicado en la revista Lancet en diciembre de 2012.
Aunque no existen estudios realizados para conocer la situación en América Latina y el Caribe, investigaciones no publicadas indican que las oportunidades educativas y sociales son menos para las trans, y con cierta frecuencia, tienen que recurrir al trabajo sexual. Además, muchas viven en condiciones de extrema pobreza.
También hay evidencia preliminar de que muchas personas LGBT no buscan asistencia médica. Esto podría estar relacionado con el bajo nivel de alfabetización en salud y la falta de comprensión acerca de las prácticas preventivas, pero también con el hecho de que en muchos servicios de salud la homofobia y la transfobia son todavía frecuentes, advirtió Mazín.
"Muchos gays y chicas trans prefieren no ir al hospital por miedo a ser despreciados o maltratados, y esta exclusión se traduce en el deterioro general de su salud y hasta en muerte prematura", advirtió el asesor de la OPS/OMS. Se estima que las mujeres trans podrían tener una esperanza de vida más corta que el resto de la población por causa, en parte, de las inequidades existentes en el acceso a servicios de salud.
Lesbianas, gays, bisexuales y trans son sujetos de derechos. Los países que integran la Organización de los Estados Americanos (OEA) reafirmaron su compromiso con la prevención de la violencia, de la discriminación y de la violación a los derechos humanos cometidos contra las personas LGBT por su orientación sexual e identidad de género, en una resolución (2659) aprobada en 2012.
Un trato respetuoso y considerado sumado a un acceso equitativo a la salud pueden contribuir a mejorar la salud y prolongar la esperanza de vida de estos grupos humanos.