Si bien muchos países y territorios de la región están en vías de alcanzar el 70% de cobertura de vacunación contra la COVID-19, veintiuno aún no han llegado a la mitad de su población
Washington D.C., 16 de marzo de 2022 (OPS) - A medida que la vacunación contra la COVID-19 continúa expandiéndose en las Américas, los países deben continuar enfocándose en la protección de los más vulnerables, como los adultos mayores, los inmunodeprimidos, los trabajadores de la salud y otros grupos de alto riesgo, afirmó hoy el Subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa.
"Los contagios y las muertes por COVID-19 están disminuyendo en la mayor parte de nuestra región, pero todavía se registran demasiados casos y muertes cada día, un claro indicio de que la transmisión aún no está controlada", dijo el doctor Barbosa en una rueda de prensa.
Desde que el virus SARS-CoV-2 llegó a las Américas hace dos años, se han notificado 149 millones de casos y 2,6 millones de personas han muerto por la COVID-19.
El Subdirector de la OPS también advirtió que el actual aumento de casos en otras regiones del mundo debería servir como una "advertencia" para las Américas.
Las nuevas infecciones han aumentado un 28,9% en la región del Pacífico occidental, un 12,3% en la región africana y casi un 2% en la región europea. "El virus nos pone a todos en riesgo", añadió. "Por eso debemos seguir esforzándonos para cerrar la brecha de equidad y proteger a los más vulnerables con las vacunas contra la COVID-19".
El doctor Barbosa señaló que, aunque muchos países y territorios están en vías de alcanzar el objetivo de vacunación contra la COVID-19 fijado por la OMS en un 70%, y ocho han vacunado a más del 80% de su población, 21 aún no han vacunado a la mitad de su población. "Todavía tenemos mucho trabajo por delante para mejorar nuestra capacidad de resiliencia a la COVID-19", consideró.
El Subdirector de la OPS también destacó que la respuesta a la pandemia ha generado un retroceso de décadas en los programas de inmunización de rutina, con una cobertura contra la poliomielitis y el sarampión que ha caído a niveles de 1994.
"La COVID-19 nos demostró, una vez más, que las vacunas son la herramienta más importante para controlar las enfermedades infecciosas y salvar vidas", remarcó. "Sin embargo, en sólo dos años, hemos retrocedido casi tres décadas de progreso en materia de polio y sarampión", lamentó.
La cobertura de vacunación para prevenir otras enfermedades también se ha quedado atrás, y la difteria y la fiebre amarilla amenazan con resurgir a menos que los países tomen medidas urgentes, advirtió el doctor Barbosa.
La vacunación de niñas y adolescentes contra el virus del papiloma humano (VPH), que previene el cáncer de cuello de útero, también se ha estancado en toda la región debido a las interrupciones en las escuelas.
Aunque muchos países reiniciaron las campañas contra el sarampión, la rubéola y la poliomielitis en 2021, y al menos ocho países tienen previsto realizar campañas de seguimiento contra el sarampión este año, mantener una cobertura elevada es "esencial para asegurar el futuro de nuestros niños y permitir que nuestra región prospere", manifestó.
El Subdirector de la OPS pidió un fuerte liderazgo político y técnico a nivel nacional y local para aumentar la cobertura de vacunación de rutina e instó a los países a aprovechar los esfuerzos de la vacunación COVID-19 para desplegar rápidamente otras vacunas esenciales, incluida la vacuna contra la gripe.
"No podemos perder tiempo", subrayó. "Tenemos la experiencia, las herramientas y los conocimientos para ponernos al día con las vacunaciones perdidas, prevenir enfermedades y proteger a nuestras familias hoy y en el futuro".
La OPS "trabajará con los países de la región para realizar campañas nacionales coordinadas durante la Semana de la Vacunación en las Américas", que tendrá lugar del 23 al 30 de abril de 2022, y el Fondo Rotatorio de la OPS está listo para "seguir apoyando a los países con la compra de vacunas de rutina", agregó.
En cuanto a la situación de la COVID-19 en la región, el doctor Barbosa informó que los casos en las Américas alcanzaron los 901.000 en los últimos siete días, una disminución del 19% con respecto a la semana anterior. Sin embargo, se observaron incrementos de casos en las islas del Caribe y del Océano Atlántico, donde los casos aumentaron un 56,6%.
Las muertes disminuyeron un 18,4%, hasta las 15.523, y todas las subregiones registraron descensos, desde un 6,9% en el Caribe hasta un 27,9% en Centroamérica.