Panamá, 16 de diciembre de 2024 (OPS/OMS) – El Ministerio de Salud de Panamá (MINSA) con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), organizó un evento de actualización sobre el abordaje de enfermedades prevenibles por vacunación y virus respiratorios, con un enfoque especial en el sarampión, la rubéola, el polio y virus respiratorios.
Las enfermedades prevenibles por vacunas continúan siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo, especialmente en poblaciones vulnerables. Sin embargo, gracias a la vacunación, se han logrado avances significativos en la salud global. En los últimos 50 años, las vacunas han salvado la vida de más de 146 millones de niños y niñas menores de 5 años, evitando muertes por enfermedades como el sarampión, la rubéola y la poliomielitis. Se estima que, cada minuto, las vacunas salvan 6 vidas y previenen más de 20 enfermedades potencialmente mortales.
“La vigilancia epidemiológica es una herramienta esencial para detectar tempranamente brotes de enfermedades y responder de manera efectiva”, afirmó la Dra. Ana Rivière Cinnamond, representante de la OPS/OMS en Panamá. “Al fortalecer las capacidades del personal de salud, contribuimos a proteger la salud de la población panameña y a prevenir la propagación de enfermedades.”
Panamá reitera su compromiso de sostener la eliminación de sarampión y rubeola intensificando las actividades de vacunación para cerrar las brechas de cobertura, realizar esfuerzos adicionales principalmente en los municipios de alto riesgo, y realizar actividades complementarias de vacunación en las poblaciones de acogida; y fortaleciendo la vigilancia epidemiológica en las zonas consideradas de alto riesgo, áreas de frontera y con silencio epidemiológico implementando búsquedas activas, comunitarias, institucionales e iniciar una respuesta oportuna, incluida la activación de los equipos capacitados de respuesta rápida y la implementación de los protocolos nacionales.
Un aspecto destacado fue el progreso hacia la implementación de una vigilancia integrada de virus respiratorios con potencial epidémico o pandémico. Este enfoque tiene como objetivo fortalecer los sistemas de salud al mejorar la capacidad de detección de virus, realizar análisis epidemiológicos más precisos y aprovechar los datos disponibles para evaluar la efectividad, el impacto y la costoefectividad de las intervenciones, especialmente las vacunas.
Entre el 11 y el 13 de diciembre, la OPS/OMS y el MINSA organizaron este evento que incluyó sesiones prácticas y teóricas, mesas redondas y paneles de expertos, permitiendo a los participantes profundizar en la vigilancia de virus exantemáticos en migrantes, la preparación para futuros retos epidemiológicos y la coordinación multidisciplinaria en la respuesta a brotes.
El evento reunió a aproximadamente 100 participantes, incluyendo representantes de los programas de vigilancia, del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) y de laboratorios de ocho regiones del país. Este esfuerzo conjunto entre la OPS y el MINSA refuerza el compromiso de ambas instituciones con la protección de la salud de la población y con la consolidación de sistemas de salud resilientes en Panamá y las Américas.
La participación de expertos internacionales contribuyó y enriqueció el intercambio de conocimientos, en donde ANVISA de Brasil compartió su experiencia sobre la vigilancia de sarampión/rubéola en puntos de entrada, la OPS Washington se resaltó la importancia de la comunicación de Riesgo y participación de la comunidad en la respuesta a brotes y los colegas de la OPS Colombia presentaron la iniciativa de la Escuela Global de Migración y Salud y experiencias relacionadas con mesas de salud territoriales y transfronterizas.
Con esta iniciativa, la OPS y el MINSA reafirman su compromiso de trabajar en conjunto para fortalecer los sistemas de salud, mantener la eliminación de enfermedades en las Américas y garantizar comunidades saludables y activas en Panamá. La capacitación y el fortalecimiento de las capacidades del personal de salud sientan las bases para una respuesta más rápida y efectiva ante futuros brotes epidémicos.