Buenos Aires, 15 de abril de 2010 (OPS/OMS).- Hasta finales de mayo, más de 10 millones de argentinos quedarán protegidos de la gripe. Se trata trabajadores de la salud, embarazadas y puérperas, niños de entre 6 meses y 5 años, y quienes se encuentren encuadrados en los grupos de riesgo (obesos, diabéticos, trasplantados y asmáticos, entre otros), los que recibirán en forma gratuita la vacuna contra la influenza pandémica.
El Ministerio de Salud argentino ya adquirió y distribuyó 6 millones de dosis en el país, de las 10,8 millones que llegarán al país, por lo que embarazadas en cualquier trimestre de la gestación, mujeres que hayan tenido bebés en los últimos 6 meses y niños menores de 5 años pueden concurrir a los hospitales y vacunatorios con su documento de identidad para recibir la vacuna.
En tanto, las personas de 5 a 64 años que tengan antecedentes de riesgo, como obesos mórbidos, trasplantados, pacientes oncológicos en tratamiento (o hasta 6 meses después de remisión), quienes sufran enfermedad respiratoria crónica (hernia diafragmática, fibrosis quística, asma severo), retraso madurativo severo, enfermedades genéticas y malformaciones congénitas severas, enfermedad renal crónica en diálisis, diabéticos, inmunodeficiencia (VIH-sida) y enfermedad cardíaca y usen inmunosupresores o corticoides en altas dosis, deberán presentar receta médica para ser vacunados.
La campaña de vacunación, que comenzó en febrero con la inmunización del personal de salud, es una de las estrategias disponibles para reducir los contagios de gripe durante el invierno. Las otras tienen que ver con las medidas de prevención, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón durante 20 segundos, evitar tocarse ojos, nariz y boca, cubrirse con el pliegue del codo antes de estornudar o toser, limpiar las superficies, ventilar los ambientes y permanecer en casa en caso de estar enfermo.
La vacuna que está aplicando el país a los grupos de riesgo es monovalente, es decir, que contiene la cepa pandémica H1N1 que fue la que circuló el año pasado en la región y continua haciéndolo en más del 90 por ciento de los casos.
En tanto, una vacuna trivalente (que incluye la cepa pandémica pero además la de las gripes estacionales A H3N2 y B) será aplicada por el Ministerio de Salud a un millón de adultos mayores sin cobertura en forma gratuita. Y es que se comprobó que este grupo poblacional está más protegido contra la influenza pandémica a raíz de un virus similar que circuló en 2009. Dicha vacuna se conseguirá a través de PAMI, obras sociales y farmacias.
Las personas que presenten síntomas gripales (más de 38 grados de fiebre, tos, resfrío, dolores musculares, de cabeza, o de garganta) deben consultar al médico para recibir el tratamiento oportunamente. En caso de presentar un cuadro viral, tomar el oseltamivir en las primeras 48 horas disminuye el riesgo de complicaciones y corta la transmisión viral.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) colaboró con el Ministerio de Salud de la Nación, junto con otras instituciones sanitarias del país, como la Sociedad Argentina de Infectología y de Infectología Pediátrica, la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Fucei) y la Sociedad Argentina de Virología, en la preparación de la Campaña Nacional de Vacunación para el Nuevo Virus de la Influenza A (H1N1).