Washington D.C. 14 de junio de 2024 (OPS) - La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos reunieron esta semana a responsables de políticas, sociedad civil e investigadores para discutir los avances y las brechas en la investigación sobre la prevención del suicidio, así como para intercambiar experiencias sobre estrategias de prevención basadas en la evidencia e identificar prioridades para la prevención del suicidio en la Región de las Américas.
Durante el evento, Forjar Conexiones. Uniendo políticas públicas e investigación para la prevención del suicidio en las Américas: un simposio conjunto de la OPS y el NIMH, los participantes destacaron la importancia de los datos y la investigación de calidad para el desarrollo de políticas y programas de prevención basadas en la evidencia, y enfatizaron la necesidad de una colaboración multisectorial para hacer frente a las crecientes tasas de muerte por suicidio, que cobran más de 93.000 vidas en la Región cada año.
"El suicidio es una prioridad de salud pública para la Región de las Américas, y ya no podemos darnos el lujo de subestimarla", dijo la Directora Adjunta de la OPS, Mary Lou Valdez, durante su discurso de apertura en el simposio.
Aunque las tasas de mortalidad por suicidio han disminuido a nivel mundial en un 36% entre 2000 y 2019, en las Américas se registró un aumento del 17% en el número de muertes por suicidio durante el mismo período. Actualmente, es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en la Región.
"El impacto por la pérdida de tantas vidas a causa del suicidio trasciende las cifras y los porcentajes", añadió la Directora Adjunta de la OPS. "Cada muerte por suicidio representa una profunda pérdida, no sólo para la familia y los amigos de esa persona, sino para comunidades enteras y la sociedad".
Abordar el suicidio requiere acciones aceleradas y coordinadas por parte de los países y socios estratégicos. Estas deben incluir el desarrollo y monitoreo de indicadores sobre salud mental y suicidio para facilitar la toma de decisiones basadas en evidencias y en una comprensión integral de los contextos locales.
La investigación relevante a nivel local sobre el suicidio y los factores de riesgo relacionados también es crucial para determinar medidas eficaces que puedan contribuir a reducir las tasas de suicidio en toda la Región.
Durante el simposio, los asistentes participaron en paneles de discusión sobre diversos temas. Entre ellos, el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia del suicidio; la reducción del acceso a medios letales; el fomento de habilidades socioemocionales para la vida en los adolescentes; la información responsable sobre el suicidio; la identificación temprana, evaluación, manejo y seguimiento de las personas afectadas por el suicidio; y el apoyo a la investigación sobre la prevención del suicidio.
La OPS trabaja con los países de las Américas para reducir la mortalidad por suicidio, utilizando la Guía de aplicación VIVIR LA VIDA de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la prevención del suicidio en los países, que incluye un conjunto de estrategias y herramientas basadas en la evidencia.
La Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y COVID-19 de la OPS señaló la prevención del suicidio como una de sus diez áreas prioritarias para promover la salud mental en las Américas. El abordaje del suicidio también se destaca en la Estrategia de la OPS para mejorar la salud mental y la prevención del suicidio en la Región de las Américas, que se aprobó durante el 60º Consejo Directivo de la OPS, en septiembre de 2023.