Las Américas hospedará la Segunda Conferencia Mundial sobre la Contaminación del Aire y la Salud de la OMS

Contaminación en Santiago de Chile
Dora Dalton / iStock
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La Conferencia se celebrará entre el 24 y 28 marzo de 2025 en Cartagena, Colombia.

Washington, D.C., 3 de junio de 2024 — Los efectos combinados de la contaminación del aire ambiente y doméstico provocan aproximadamente 7 millones de muertes cada año. El 99% de la población mundial respira aire que excede los límites de las Directrices de la OMS, según datos de esta organización. Son los países de ingresos bajos y medianos los que enfrentan exposición a concentraciones más altas. La Segunda Conferencia Mundial sobre la Contaminación del Aire y la Salud será, en este contexto, una gran oportunidad para presentar los avances de la región en la iniciativa de eliminación de uso de combustibles contaminantes en los hogares y en las acciones desarrolladas para afrontar la contaminación del aire como factor de riesgo de enfermedades no transmisibles. La Conferencia se llevará a cabo en Cartagena, Colombia, entre el 25 y 27 de marzo de 2025.

El evento, que incluye la celebración de sesiones previas y posteriores a la conferencia los días 24 y 28 de marzo, reunirá a ministros de salud, medioambiente y energía, así como a funcionarios de agencias nacionales, intergubernamentales y de desarrollo. La Segunda Conferencia tiene entre sus propósitos destacar las soluciones necesarias para reducir la contaminación del aire ambiente y la falta de acceso a energía limpia en los hogares, fortalecer la política y cooperación técnica entre las partes interesadas, al igual que ayudar a catalizar acciones multisectoriales basadas en evidencia en ciudades, países y regiones cuyo objetivo es prevenir enfermedades, salvar vidas, mejorar la salud pública, impulsar el desarrollo económico sostenible y mitigar el cambio climático.

Colombia, como país coanfitrión de la Conferencia, es también uno de los líderes regionales para la respuesta a la contaminación del aire. En 2023 el país hospedó la primera reunión del grupo experto regional en AirQ+ y adelanta una amplia aplicación de la herramienta en el país.

367.000 muertes al año por contaminación del aire en las Américas

La contaminación atmosférica es uno de los principales factores de riesgo ambiental para las enfermedades no transmisibles y la exposición a estos contaminantes puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a enfermedades transmisibles. Se ha evidenciado, por ejemplo, que la exposición a la contaminación del aire en los hogares provoca enfermedades no transmisibles como accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón. Asimismo,  el uso de biomasa para cocinar y la exposición humos y material particulado se asocial con infecciones respiratorias y con condiciones de vida inadecuadas, que exacerban la carga de enfermedad por enfermedades no transmisibles en la región.

En las Américas, cada año se producen 367.000 muertes por contaminación del aire, y cada vez hay más pruebas que vinculan la contaminación del aire ambiente y doméstico con diversas problemáticas de salud.

La respuesta de la OPS a esta problemática es contundente, es necesario reducir las inequidades y la carga de enfermedad atribuible a la contaminación del aire. Para tal fin, la iniciativa de eliminación incluye la eliminación de biomasa para cocinar como una de los factores de riesgo ambiental para la salud. De este modo, los Departamentos de la OPS de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud y el de Enfermedades No Transmisibles aúnan esfuerzos para reducir la exposición a la contaminación del aire como uno de los factores de riesgo de enfermedades no transmisibles.

Ambos departamentos de la OPS, en conjunto con las oficinas de país, lideran la elaboración de hojas de ruta integradas en calidad del aire, mitigación de contaminantes climáticos de vida corta y salud a nivel nacional y local. Además, ha trabajado de manera articulada con los países en el desarrollo o ajuste de la normativa de calidad del aire y salud; en la implementación de herramientas de evaluación de impacto en salud, como BARHAP y AirQ+, con ejercicios ejemplo como los realizados en Quito y Barranquilla; y en el fortalecimiento de capacidades a través del Grupo Experto en AirQ+ de la región, entre otras acciones.

Desde la OPS se hace un llamado a toda la comunidad de las Américas a colaborar activamente en la promoción de soluciones para mejorar la calidad del aire y a unirse a este esfuerzo global para proteger la salud y el bienestar de nuestras comunidades. La participación de todos es esencial para lograr un aire más limpio y saludable para las generaciones.

VÍDEO: Segunda Conferencia mundial sobre la contaminación del aire y salud