Costa Rica recibió este jueves 13 de mayo 88.800 dosis de vacunas contra COVID-19 adquiridas mediante el Mecanismo COVAX, un esfuerzo global solidario entre la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante las Epidemias (CEPI), la Alianza Mundial para las Vacunas e Inmunización (Gavi), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las dosis recibidas en esta segunda entrega se suman a las 43.200 recibidas el 7 de abril y forman parte de las 2 millones de dosis que recibirá el país durante el año, con la coordinación del Fondo Rotatorio de la OPS, mecanismo de compra solidario encargado de la adquisición de vacunas para los países de las Américas ante el Mecanismo COVAX.
Hasta la fecha, se han entregado más de 12 millones de dosis contra COVID-19 por medio de COVAX a 31 países de la región de las Américas y más de 59 millones en todo el mundo.
La llegada de estas vacunas permite a Costa Rica reforzar su capacidad para continuar vacunando a la población como parte de las acciones necesarias para contener los efectos de la pandemia, por ello, se hace un llamado a la población para que asista a sus citas de vacunación, pero, además, para que siga practicando las medidas de salud: “Las vacunas ayudan a que si una persona adquiere COVID-19 tenga una posibilidad mucho menor de enfermar gravemente, pero en este momento no son suficientes para evitar los contagios, para ello siguen siendo indispensables las medidas de salud pública que ya conocemos como el lavado de manos, el uso correcto de la mascarilla y el distanciamiento físico, por ejemplo”, mencionó el Doctor Wilmer Marquiño, Asesor en Vigilancia de la Salud, Prevención y Control de Enfermedades de la OPS en Costa Rica.
La OPS/OMS destaca que hasta que la vacunación esté ampliamente extendida entre la población, los protocolos de higiene y las medidas sanitarias siguen siendo la base de la respuesta a la pandemia. Para las autoridades de salud pública, esto significa continuar con las labores de detección, la realización de pruebas diagnósticas, el rastreo de contactos, el aislamiento de personas contagiadas y la atención de calidad. Y para las personas, significa seguir practicando el distanciamiento físico, la higiene de manos, el uso de mascarillas, la ventilación de espacios, la limpieza de superficies, el mantenimiento de las burbujas sociales y evitar las aglomeraciones.