Santa Cruz, 13 de noviembre de 2024 (UC/MSyD/OPS)- El Ministerio de Salud y Deportes en coordinación con la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y los Servicios Departamentales de Salud (SEDES) evaluaron a 20 establecimientos de salud de los departamentos de La Paz y Santa Cruz para verificar la calidad de atención dada a una víctima de violencia contra la mujer. La abogada del Componente de Atención a Violencia Área del Continuo del Ministerio de Salud, Roxana Biggemann, explicó que en primera instancia se examinó la capacidad resolutiva del personal en salud, al igual que la infraestructura y equipamiento.
“Estamos aplicando una prueba piloto del uso de una nueva herramienta de evaluación en La Paz y Santa Cruz. En el primer departamento (La Paz) evaluamos a 10 establecimientos de salud de forma presencial y la OPS lo hizo virtual; en Santa Cruz ya visitamos ocho nosocomios y hasta el viernes (8 de noviembre) completaremos los 10, todos los resultados serán presentados en unos meses para después tomar acciones y fortalecer al personal de salud en la atención de mujeres que sufrieron violencia”, dijo Biggemann, en conferencia de prensa en la ciudad de Santa Cruz.
Los ministros y las ministras de salud de 38 Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aprobaron por unanimidad la Estrategia y plan de acción sobre el fortalecimiento del sistema de salud para abordar la violencia contra la mujer 2015 – 2025.
En ese marco, por primera vez en Bolivia se implementa una herramienta de evaluación en salud en los tres niveles de atención (centros de salud y hospitales), todo con el fin de determinar diferentes acciones en los nueve departamentos del país que fortalezcan la atención a los pacientes que sufrieron algún tipo de violencia física, sexual, doméstica o patrimonial.
“Todo el personal en salud debe tener la capacidad de responder con una contención emocional y valoración general. En este proceso estamos evaluando el tema de infraestructura, espacios específicos, confidencialidad, insumos, equipamiento, anticonceptivos en caso de tratarse de víctimas de violencia sexual, entre otros”, puntualizó.
También se verifica si el personal en salud cumple con la referencia y contrarreferencia de las personas víctimas de violencia. Finalmente, se sistematizará la información recolectada para presentar un informe sobre el contexto nacional en respuesta a las víctimas.
De forma paralela, Honduras también está utilizando esta herramienta de evaluación y en unos meses se sumará el país vecino de Uruguay.
