Panamá, 13 de julio de 2020 OPS – A partir de este año, Panamá conmemora la Semana de la Promoción de la Salud con la finalidad de destacar el vínculo entre la salud y el bienestar humano y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, enfatizando el fortalecimiento de entornos saludables en lugares como escuelas, universidades, viviendas, mercados, establecimientos sanitarios y lugares de trabajo; promoviendo la participación, el empoderamiento de la comunidad y el compromiso de la sociedad civil, mediante la educación integral para la salud y el acceso a información; el fortalecimiento de la gobernanza y el trabajo multisectorial para el abordaje de los determinantes sociales de la salud, y la consolidación de sistemas y servicios de salud mediante la incorporación de un enfoque de promoción de la salud.
El Ministerio de Salud de Panamá mediante la resolución N°230 del 28 de febrero de 2020 declara la segunda semana de julio de cada año como “La Semana de la Promoción de la Salud”, donde se insta a la red de Servicios Públicos de Salud a nivel nacional a realizar acciones propiciando la calidad de vida y el entorno saludable, así como el llamado a las comunidades para que fortalezcan la vigilancia comunitaria para prevenir enfermedades, mediante una variedad de intervenciones para promover la salud en el Curso de Vida como la promoción de la actividad física, de una alimentación saludable, del lavado de manos, de las actividades recreativas y uso apropiado del tiempo libre, de la salud mental, de la convivencia y prevención de la violencia; además de la prevención del uso de tabaco, alcohol y sustancias psicoactivas, del embarazo en adolescentes y la transmisión de enfermedades de transmisión sexual/HIV; impulsar la conformación de redes de Escuelas Saludables, Comunidades Saludables y de otros entornos saludables; la organización de Encuentros comunitarios con líderes, ONG, clubes cívicos, autoridades gubernamentales y entidades académicas, así como la realización de jornadas de atención preventiva.
La promoción de la salud, definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud”, se pone en práctica usando enfoques participativos, donde los individuos, las organizaciones, las comunidades y las instituciones colaboran para crear condiciones que garanticen la salud y el bienestar para todos.
La promoción de una vida saludable es una estrategia fundamental para transformar el sistema de salud panameño, esto significa reenfocar el concepto de salud hacia la prevención y la atención primaria, con el fin de mejorar las condiciones de vida de la población, disminuyendo el impacto de las enfermedades y sus costos asociados.
Considerando el contexto que vive en la actualidad la sociedad panameña debido a la pandemia por la COVID-19, situación sin precedentes que afecta a pacientes, familias, comunidades, personal de salud, gestores de las organizaciones sanitarias y en general a toda la población, se hace imprescindible que el abordaje a la COVID-19 incorpore acciones de promoción de la salud dirigidas a lograr modificaciones en el entorno comunitario de modo que se genere un cambio social perdurable, en donde cada individuo tenga acceso a información en un lenguaje adecuado y adaptado, que le permita reconocer la necesidad de mantener las medidas recomendadas como el lavado de manos, el uso de la mascarilla y el distanciamiento físico, con el fin de salvar vidas, reducir la propagación del virus, y evitar el colapso del sistema de salud. Este enfoque requiere de la acción intersectorial y la intensa participación de actores sociales, capaces de contribuir en la identificación de sus necesidades y en la formulación y concertación de propuestas de solución a este problema de salud, que no sólo afecta a Panamá sino que tiene un alcance global.
La OPS pone a disposición de líderes comunitarios y población en general, su portal de información con materiales de comunicación para informar a la población acerca de los riesgos para la salud de la COVID-19, así como de las medidas de prevención y control para protegerse a sí mismo, a su familia y a su comunidad; conocimiento que resulta clave para reducir las probabilidades de contagio y mitigar la propagación del virus. Al facilitar información precisa, basada en evidencia a través de canales confiables, la población puede tomar decisiones y adoptar comportamientos positivos para protegerse a ellas mismas y a sus seres queridos de enfermedades como la COVID-19.
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