Un equipo de expertos visitó junto a funcionarios hospitales, laboratorios de la provincia de Buenos Aires y distintas áreas del plan para realizar un análisis y un seguimiento de los logros y desafíos en esta temática.
Buenos Aires, 13 de abril de 2015 (OPS/OMS).- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) realizó esta semana, en coordinación con el Ministerio de Salud de la Nación, una misión de monitoreo sobre el Programa de Tuberculosis de Argentina, con énfasis en la provincia de Buenos Aires, con el fin de hacer un seguimiento de las recomendaciones, logros y desafíos en esta temática.
La misión, de la que participaron los expertos regionales de la OPS Anna Volz y Ernesto Montoro, fue solicitada por el Ministerio de Salud de la Nación y la cartera sanitaria provincial a la OPS/OMS, luego de una visita similar realizada en 2013.
Durante la misión, los especialistas recorrieron junto a las autoridades la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), el Centro Regional de Estudios Bioquímicos de la Tuberculosis, hospitales e instituciones de La Plata, Mar del Plata y otros sectores de la provincia, además de distintas áreas del programa. También visitaron centros en la ciudad de Rosario.
Según datos oficiales, en 2013 se notificaron en Argentina 9.018 casos de tuberculosis. El 44,6 por ciento ocurrió en la población en edad productiva (15 a 34 años), en tanto el 9,4 por ciento se registró en menores de 15 años. Las muertes por tuberculosis disminuyeron un 64,6 por ciento entre 1980 y 2012 en el país, aunque aún persisten los desafíos. En este contexto, es importante que el país siga invirtiendo en el programa de control de la tuberculosis en coordinación con la OPS, las sociedades científicas y otros actores de la sociedad civil argentina. En particular, en la misión, se evaluó como útil acudir al Fondo Estratégico de la OPS para la compra de medicamentos antituberculares.
En tanto, en las Américas existen unos 285.000 casos, mientras que en el mundo se eleva a unos 9 millones los casos de tuberculosis, una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y puede también extenderse a otras partes del cuerpo. A pesar de ser causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis), existen determinantes relacionados con las condiciones socio-económicas de las poblaciones que permiten su comienzo en el individuo, así como su difusión.
Determinantes sociales de la salud como la pobreza, las inequidades, el impacto de los determinantes sociales de la salud (como educación, trabajo, agua y saneamiento), la urbanización acelerada, la asociación con otras enfermedades asociadas como el VIH, la diabetes y el alcoholismo, contribuyen a que esta enfermedad tenga un impacto negativo en las sociedades.
En el imaginario social y en la percepción de mucho personal de salud, la tuberculosis es una enfermedad del pasado, pero aún se debe hacer un esfuerzo para eliminar a la misma como un problema de salud pública. Toda persona con tos y expectoración por más de 15 días debe visitar al médico y éste, a su vez, solicitar estudios para diagnosticar la enfermedad. La tuberculosis es tratable y curable y es por ello que la OMS se ha propuesto la meta de la eliminación de la misma como un problema de salud pública para el 2030.