Buenos Aires/Washington, 13 de marzo de 2013 (OPS/OMS)- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) se une al llamado de "¡Menos sal, por favor!" en la Semana Mundial de la Concientización sobre la Sal. La campaña de este año, que se celebra entre el 11 y 17 de marzo, exhorta a reducir el consumo de sal alimenticia y pone el foco en los chefs, cocineros, proveedores de servicios de comida y en todos aquellos que preparan alimentos para consumo fuera del hogar.
"Restaurantes y servicios de comida a menudo agregan sal en exceso a sus comidas, porque piensan que eso es lo que el consumidor quiere", dijo Branka Legetic, quien lidera los esfuerzos de la OPS/OMS en reducción del consumo de sal. "Sin embargo, con el tiempo las personas pueden cambiar su gusto por la sal. Si gradualmente consume menos sal, gradualmente querrá menos. Los chefs y proveedores de servicios de comida pueden ayudar a elegir este camino", añadió.
La sal es una parte esencial de la dieta, pero la mayoría de las personas consume más de lo que piensa y de lo que es saludable. Un consumo excesivo contribuye a la presión arterial elevada, uno de los principales factores de riesgo para ataques al corazón y cerebrales, al igual que otros problemas de salud que incluyen insuficiencia renal, osteoporosis, obesidad y Alzheimer.
La OPS/OMS recomienda que los adultos consuman menos de 5 gramos de sal por día. En Argentina, el consumo promedio es de 12 g diarios. Para revertir esta situación, el Ministerio de Salud de la Nación lleva adelante "Menos Sal Más Vida", una iniciativa que busca bajar el consumo de sal y concientizar a la sociedad sobre la necesidad de disminuir su incorporación en las comidas.
En tal sentido, la cartera y el Ministerio de Agricultura firmaron un convenio sin precedentes en la región con la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Cámaras Alimentarias y empresas con el fin de reducir el contenido de sodio en los alimentos procesados prioritarios. También desarrolló acciones con la industria del pan para lograr una producción con menos sal y sin sal, lo que permitió la reducción de un 25 por ciento de sal en el pan en más de 6.000 panaderías del país.
El representante de la OPS/OMS en Argentina, Pier Paolo Balladelli, felicitó el trabajo desarrollado por Argentina en este campo. "La iniciativa realiza aportes concretos a la promoción de la salud de la población y se constituye como un modelo de buena práctica para otros países, en sintonía con el compromiso asumido el año pasado por la Asamblea de las Naciones Unidas para luchar contra las enfermedades no transmisibles", destacó.
Según un estudio piloto realizado por el Ministerio de Salud en la provincia de La Pampa, el 65% de los encuestados consideró que es "importante" disminuir su ingesta en la dieta alimentaria, aunque el 70% "no hace nada para controlar el consumo de sal".
La reducción de la sal alimentaria será una de las recomendaciones claves en el Día Mundial de la Salud de este año (7 de abril), cuyo tema será la presión arterial alta. La mayoría de la sal en exceso que consumen las personas viene de los alimentos procesados como el pan, comidas procesadas e instantáneas, carnes procesadas y condimentos.