Santiago de Chile, 13 de noviembre de 2020 (OPS/OMS).-En esta oportunidad el diálogo estuvo centrado en conocer las estrategias de continuidad de los cuidados de personas con problemas crónicos de salud desde los equipos de APS en el contexto de la pandemia por Covid-19. Experiencias innovadoras correspondientes a las regiones de Valparaíso, Araucanía y Metropolitana, que han colaborado en la recuperación de la continuidad de los cuidados de personas con enfermedades crónicas que se ha visto afectada durante la pandemia.
La inauguración de esta jornada estuvo a cargo de la Dra. Lidia Campodónico, Coordinadora general de la Comunidad de Prácticas en APS, quien explicó que el propósito de esta comunidad “es contribuir a otorgar valor social de la Atención Primaria de Salud y aportar a la gestión del conocimiento, identificando y difundiendo iniciativas, de experiencias exitosas, prácticas prometedoras y buenas prácticas desarrolladas por equipos de salud a nivel de los territorios”.
En la oportunidad, la médica se refirió a los datos de la Encuesta Nacional de Salud del año 2010 que entrega información sobre la alta prevalencia de enfermedades crónicas en poblaciones vulnerables, especialmente en poblaciones con menos de ocho años de estudios.
“Esta población presenta una prevalencia del 51% en hipertensión arterial comparado con el 16.7% de las personas con más de 12 años de estudio. Siendo la hipertensión el primer factor de riesgo para enfermedad cerebro vascular e infarto agudo al miocardio”, enfatizó la dra. Campodónico.
La especialista explicó además que en diciembre del 2018 más de 2.345.000, personas se encontraban bajo control en el programa de Salud Cardiovascular de la Atención Primaria. “79.9% hipertensos, 37.8% diabéticos, por lo tanto, recuperar la continuidad de los cuidados es prioritario y se requiere de innovación de las metodologías que se usan habitualmente”.
En esta línea, se presentó la primera experiencia a cargo de José Luis Córdova, Kinesiólogo del CESFAM “José Joaquín Aguirre”; centro de salud ubicado en la comuna de Calle Larga de la Región de Valparaíso.
El profesional presentó la estrategia de cuidados integrales centrado en las personas en la promoción y prevención en el contexto de la multimorbilidad, que lleva casi un año desde su implementación en el CESFAM, y que les ha servido para entender “el cómo hay que generar el cuidado integral de las personas, cuáles son las necesidades y cómo poder reconocer cuáles son las determinantes sociales que tienen las personas y qué afecta principalmente a su salud”, explicó Córdova.
“La estrategia de multimorbilidad se hace a través de una estratificación de calificación de riesgo donde se hace un conteo simple de patologías y a través de esto se puede estratificar a la persona según el riesgo que puede o que pudiese tener”.
Córdova explicó además que el programa de multimorbilidad permite que el usuario genere un plan consensuado con el equipo de salud, para que éste también pueda decidir a qué tratamiento se pueden adherir y generar obviamente una mejor adherencia al tratamiento.
La segunda exposición estuvo a cargo de la Dra. Nancy Angulo, del CESFAM Metodista de Temuco, campo clínico en la formación de médicos de familia, quien se refirió a la “Evaluación Integral de Pacientes Crónicos como modelo de salud familiar”.
Nancy Angulo es médica de familia y explicó que el modelo de salud familiar permite enfocar la atención en el usuario de manera integral demostrando que este no es una patología, sino un individuo, inserto en una familia, en una comunidad, poseedor de factores de riesgos y factores que previenen en conjunto dentro de la mantención de su salud y no a nivel local. “El usuario no es atendido en las individualidades de sus patologías como se plantea la atención por programa, si no como un todo”, explicó la facultativa.
Hasta antes del año 2014 el Técnico Paramédico de cabecera asignaba las horas de atención en los usuarios en base al criterio de gravedad y priorización por grupos de riesgos, relató La dra. Angulo, y desde el inicio del año 2014 a la fecha se hace en base a la edad de los usuarios y número de patologías crónicas.
En la actualidad, esta intervención ha tenido beneficios en la optimización en la entrega de horas de atención y la menor utilización de las agendas de los profesionales, generándose una sola orden de examen para la toma de muestra, existiendo una receta integral y no diferenciada por programa. Generando esto, mayor satisfacción del usuario -menos visitas al centro de salud, ahorro de tiempo y dinero en locomoción- y un aumento en los controles.
Finalmente, se presentó la ponencia denominada “Aporte de la modalidad de atención remota de la continuidad en Atención Integral en Salud a personas con problemas crónicos en contexto de Pandemia”, a cargo de Patricia Sepúlveda, médica de familia del CESFAM San Joaquín de la misma comuna.
La Dra. Sepúlveda explicó que esta experiencia comenzó producto de la contingencia por COVID-19 y que puede resultar un aporte a otros centros de salud en situación similar.
En la oportunidad, la Dra. Sepúlveda explicó que durante el primer trimestre de pandemia, la población bajo control con relación al mismo trimestre del año 2019, disminuyo en un 60% - en el mes de julio se constituyó un grupo de trabajo de profesionales que se encontraban en teletrabajo-.
“La telemedicina o teleasistencia en salud, significa en este contexto, una oportunidad de brindar una atención oportuna y que facilite el acceso de la población a los cuidados de salud que necesitan y que revisiones sistemáticas han mostrado que no existe diferencia en la efectividad de las intervenciones en enfermedades crónicas cardiovasculares y en ciertos problemas de salud mental realizadas mediante atención presencial comparada con la atención remota. Más aún, existe evidencia que respalda su uso para el seguimiento de patologías crónicas, con resultados favorables para el control de algunas enfermedades como diabetes mellitus y enfermedad pulmonar crónica, así como también en la adopción de hábitos saludables y en la calidad de vida relacionada con salud”, destacó Sepúlveda.
“En una primera instancia, se difundieron en la comunidad teléfonos para consulta médica. Desde marzo a junio, los contactos con los usuarios fueron principalmente reactivos a los problemas que estos presentaron, básicamente para responder a las inquietudes de todo tipo, desde dónde retiro los fármacos, tengo fiebre… qué hago, dónde tengo que ir”, contó Sepúlveda.
Se realizó además una priorización según criterios de riesgo de los usuarios a los que se contactaría y se establecieron los objetivos de seguimiento, para conocer el estado de salud al momento del contacto y los requerimientos del usuario.
Iniciativa, que junto a la modalidad presencial ha permitido generar una coordinación y una sinergia entre los equipos que trabajan presencial y vía remota. recuperando a la población que se había perdido producto de la pandemia.
“Hemos aprendido que la APS otra vez se adapta a diversas modalidades y que la comunidad cuenta en gran medida con medios tecnológicos y que el conocimiento y vínculo con las familias de territorio constituye un apoyo importante para mantener la atención integral en condiciones de Pandemia”, resaltó Patricia Sepúlveda.
Al término de las ponencias, el asesor en Servicios y Sistemas de Salud de OPS/OMS Chile, Dr. Mario Cruz, felicitó a los equipos que han liderado estas iniciativas e instó a seguir innovando para, a pesar de los desafíos de la pandemia, poder garantizar la continuidad de los cuidados de las personas con enfermedades crónicas; e incorporar estos aprendizajes en la organización de los servicios de salud.