Mientras los casos de viruela símica siguen en aumento en varios países de las Américas, los Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebraron una sesión especial de su Consejo Directivo para considerar una resolución para hacer frente al brote, que incluye el apoyo al acceso equitativo a la vacuna para las poblaciones en mayor riesgo.
En esta sesión se presentaron a los Estados Miembros información actualizada sobre el brote de viruela símica en varios países y el acceso a las vacunas contra esta enfermedad.
Los representantes de cada país reconocieron la importancia de una intervención oportuna para controlar la viruela símica, por su parte el ministro de Salud de El Salvador, Dr. Francisco Alabí, en calidad de Presidente de esta sesión, expresó: “Esta sesión extraordinaria es fundamental, para el abordaje con evidencia científica de la viruela símica… Los últimos años han sido difíciles debido a las enfermedades infectocontagiosas. No obstante, ha sido importante estar unidos para enfrentar estas dificultades".
Durante la sesión, la doctora Etienne señaló que actualmente solo existe una vacuna de tercera generación contra la viruela símica en el mundo, y es elaborada por un solo productor.
Aunque los suministros de estas vacunas son extremadamente limitados, la OPS ha entablado las primeras negociaciones con su productor.
En vista de ello, la resolución adoptada solicita a la Directora de la OPS que facilite una respuesta coordinada y tome medidas para apoyar a sus Estados Miembros a tener acceso a esta vacuna a través del Fondo Rotatorio de la organización. Asimismo, solicita que los países de la región de las Américas continúen reconociendo a la OPS y a su Fondo Rotatorio como el mecanismo técnico regional estratégico más adecuado para brindar un acceso equitativo a esta y otras vacunas.
Las recomendaciones del Grupo Técnico Asesor de la OPS sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación, así como las del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional, convocado por la OMS, estipulan que los países deben priorizar las vacunas para grupos específicos, así como los contactos cercanos de un caso confirmado, con el fin de maximizar el impacto de las vacunas teniendo en cuenta el suministro limitado.