100 años después de su descubrimiento, la insulina sigue estando fuera del alcance de muchos diabéticos
Washington, D.C. 12 de noviembre de 2021 (OPS) - Un nuevo informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en vísperas del Día Mundial de la Diabetes pone de relieve el alarmante estado del acceso mundial a la insulina y a la atención de la diabetes, y concluye que los precios elevados, la escasa disponibilidad de insulina humana, el número limitado de productores que dominan el mercado de la insulina y la debilidad de los sistemas de salud son los principales obstáculos al acceso universal.
"Los científicos que descubrieron la insulina hace 100 años se negaron a beneficiarse de su descubrimiento y vendieron la patente por un solo dólar", dijo el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Desgraciadamente, ese gesto de solidaridad ha sido superado por un negocio multimillonario que ha creado enormes brechas de acceso. La OMS está trabajando con los países y los fabricantes para cerrar esas brechas y ampliar el acceso para todos los que lo necesitan a este medicamento que salva vidas."
La insulina es la base del tratamiento de la diabetes; para nueve millones de personas con diabetes de tipo 1, convierte una enfermedad mortal en una manejable. Para más de 60 millones de personas con diabetes de tipo 2, la insulina es esencial para reducir el riesgo de insuficiencia renal, ceguera y amputación de miembros inferiores.
La OMS informa de que, a nivel mundial, una de cada dos personas que necesitan insulina para la diabetes de tipo 2 no recibe este medicamento esencial. La diabetes está aumentando en los países de ingresos bajos y medios, y sin embargo su consumo de insulina no ha seguido el ritmo de la creciente carga de la enfermedad.
En las Américas, la necesidad de insulina también ha crecido con el aumento de la prevalencia de la diabetes, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Oficina Regional de la OMS para las Américas. Desde 1980, la prevalencia de la diabetes de tipo 2 en las Américas se ha triplicado, y se calcula que 62 millones de adultos padecen esta enfermedad. Su prevalencia es mayor en los países del Caribe de habla inglesa. Sin embargo, el aumento afecta tanto a hombres como a mujeres en todos los países y está fuertemente relacionado con el aumento de la prevalencia de obesidad.
La diabetes es ahora la sexta causa de muerte en las Américas. En 2019, 284.049 personas murieron por causas relacionadas con la diabetes.
Como en muchas otras partes del mundo, el acceso a los medicamentos para la diabetes sigue siendo un desafío en las Américas. El Fondo Estratégico de la OPS, un mecanismo regional de cooperación técnica para compras conjuntas de medicamentos esenciales y suministros estratégicos de salud pública, ayuda a los países de América Latina y el Caribe a adquirir medicamentos para la diabetes, incluida la insulina, así como tecnologías para la atención de la diabetes.
"La diabetes se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública en las Américas", dijo el Dr. Anselm Hennis, Director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS. "Hemos intensificado nuestros esfuerzos para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la diabetes, lo que incluye la promoción del uso del Fondo Estratégico para poner la insulina a disposición de personas y comunidades que de otro modo no tendrían acceso".
El informe de la OMS, "Cumplir una promesa de 100 años: hacer universal el acceso a la insulina”, se publicó hoy para conmemorar el centenario del descubrimiento de la insulina. En él se destacan las principales causas de las deficiencias en el acceso mundial y se sugieren varias medidas para mejorar el acceso a la insulina y los productos afines, así como las medidas que la industria ya ha acordado adoptar.
Los esfuerzos para aumentar el acceso a los medicamentos para la diabetes que salvan vidas es solo una de las líneas de trabajo del Pacto Mundial para la Diabetes de la OMS, lanzado en abril de 2021. El Pacto, que está siendo implementado en las Américas por la OPS, reúne a los gobiernos nacionales, las organizaciones de la ONU, las organizaciones no gubernamentales, las entidades del sector privado, las instituciones académicas, las fundaciones filantrópicas, las personas que viven con diabetes y los donantes internacionales para trabajar por un mundo en el que todas las personas con riesgo de diabetes o que viven con diabetes puedan acceder a la atención que necesitan.