Los siniestros de tránsito son una de las principales causas de muerte entre los 5 y los 29 años a nivel mundial y América Latina es uno de los continentes más afectados por esta causa. De acuerdo, al último Informe sobre la situación Mundial en Seguridad Vial de la Organización Mundial de la Salud, el 90% de las muertes y lesiones por siniestros de tránsito se dan en los países de medianos y bajos ingresos.
Bogotá, marzo 9 de 2022. A partir de hoy y hasta el 11 de marzo, Bogotá es la sede del cuarto Foro Internacional de Seguridad Vial, FISEVI 2022, que facilita el intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas para la creación e implementación de acciones que permitan reducir los siniestros viales y alcanzar las metas de desarrollo sostenible a nivel global.
Durante la instalación de FISEVI 2022, que contó con la participación de la Primera Dama de la Nación, María Juliana Ruiz; la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco; el Director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Felipe Lota, y la Presidenta de la Fundación Gonzalo Rodríguez, María Fernanda Rodríguez, la representante de la Organización Panamericana de la Salud /Organización Mundial de la Salud en Colombia, Gina Tambini Gómez, aseguró que “la siniestralidad vial es una trampa de pobreza para niños y jóvenes, afecta el tejido social y el crecimiento de las naciones, siento un problema de salud pública cuyas consecuencias morales, sociales y económicas son inmensurables.
En la última década, en Colombia, 25.691 menores de 30 años perdieron la vida en el tránsito. Además, por cada fallecimiento se estiman 15 traumatismos que requieren hospitalización y 70 lesiones menores. “Particularmente encontramos en Colombia que, en el primer año de la pandemia, por cada muerte debido a la COVID-19, tuvimos el fallecimiento de cuatro personas menores de 20 años en siniestros viales. Incluso la inversión que hacemos para evitar malnutrición, nacimientos prematuros y enfermedades virales se puede ver deplorada cuando niños, niñas y adolescentes se ven afectados por el tráfico”, aseguró Tambini.
Para cambiar esta realidad, la Primera Dama anunció el fortalecimiento de los planes de movilidad escolar, que beneficiará a 110 instituciones educativas y cerca de 200 mil estudiantes, así como la segunda versión de Universo Vial, campaña de pedagogía para que niños, niñas y adolescentes aprendan sobre las señales de tránsito de una manera diferente y divertida. El principal objetivo es fomentar hábitos que salven vidas y permita a los menores de edad aprender a movilizarse en las calles de forma segura, en el colegio, en el barrio y así evitar accidentes y pérdidas por actuar de manera incorrecta.
Por su parte, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota, considera que hay que seguir haciendo esfuerzos para cambiar la cultura vial en el país desde la primera infancia. Asegura, además que “todos jugamos un papel fundamental en las vías, y la responsabilidad de lo que pasa en ellas es compartida. No podemos ignorar que tenemos el deber de cuidar de los demás, especialmente de los actores viales más vulnerables, como los niños, niñas y adolescentes”.
Así mismo, la Ministra de Transporte realizó el lanzamiento de una campaña para que los adultos, bien sean padres, hermanos mayores, tíos o amigos ayuden a enseñarles seguridad vial a los niños, niñas y adolescentes del país. Adicionalmente, en el marco de FISEVI, adelantó una reunión con Nhan T. Tran, Jefe de Seguridad y Movilidad de la Organización Mundial de la Salud, para hablar de la Agenda 2030 en seguridad vial y proyectar estrategias de cara a la nueva década mundial de acción en la materia.
En ese sentido la OPS reconoció la importancia de genera entornos seguros para que la niñez pueda desarrollarse, como lo es el de limitar la velocidad de los vehículos a 30 kilómetros, para tener más vías para la vida y así alcanzar la aspiración ética de tener Cero Muertes en el tránsito.