Jamaica, 10 de julio de 2020 (OPS/OMS) - Este taller de dos días de capacitación y planificación estratégica (25 al 26 de abril) fue organizado en un esfuerzo de colaboraciónentre la Unidad de Salud Mental y Uso de Sustancias (Departamento de Enfermedades No Transmisibles), y la Unidad de Curso de Vida Sana (Departamento de Familia, Género y Curso de Vida) de la OPS/OMS.
Asistieron 40 participantes de diecisiete países del Caribe de habla inglesa, quienes representaban áreas de programas relacionadas con la salud mental y la salud de los adolescentes.
Varios puntos focales de las Representaciones de la OPS en los países, así como representantes de UNICEF Jamaica y de la Oficina Regional también estuvieron presentes en la reunión.Fue una oportunidad para brindar una actualización sobre las estrategias y planes de acción mundiales y regionales relacionados con la salud mental, y el consumo de alcohol y sustancias.También ofreció la posibilidad de analizar intervenciones costo-efectivas, como la alfabetización en salud mental en las escuelas, y estrategias eficaces para la prevención del suicidio.
La Dra. Claudina Cayetano, Asesora Regional de Salud Mental, destacó las necesidades de salud mental de los adolescentes, la enorme carga mundial de enfermedades que enfrenta esta población,y cómo el "Plan de acción sobre salud mental 2015-2020" aplica a la salud de los adolescentes, no sólo ofreciendo un enfoque integrado e integral de la atención en salud mental, sino también adoptando un enfoque de curso de vida y haciendo hincapié en los determinantes sociales de la salud.
La Dra. Sonja Caffé, Asesora Regional de Salud Adolescente, enfatizó que la Región está rezagada en cuanto al logro de los objetivos clave de la "Estrategia y plan de acción regional sobre los adolescentes y los jóvenes 2010-2018".La evaluación intermedia del plan reveló que los objetivos para reducir la mortalidad de los adolescentes y jóvenes, las lesiones no intencionales y la violencia no están en marcha y pueden no alcanzarse.Se observaron tendencias similares en la reducción del alcohol y las sustancias ilícitas.
Se invitó a representantes de diferentes países a presentar su situación actual y experiencias en la atención de la salud mental de los adolescentes, así como las dificultades con que tropiezan al intentar introducir intervenciones eficaces para abordar el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas.Hubo sesiones de grupos de trabajo sobre los desafíos y oportunidades para fortalecer la respuesta nacional relacionada con la salud mental de los adolescentes.