Personal de salud consolida sus competencias en vigilancia e investigación de leishmaniasis visceral y cutánea atípica

personal de salud en acción

1 de abril de 2019. La Leishmaniasis visceral es una enfermedad zoonótica, mortal si no se trata adecuadamente. Los animales especialmente el perro son el principal reservorio. También los factores sociales y ambientales inciden en su propagación. Existen dos tipos de reservorios, silvestres y doméstico en los cuales se encuentran los caninos.

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Razón por la que el Ministerio de Salud (MINSA), fortaleció las competencias del personal de control vectorial, higienistas, epidemiólogos, responsables de entomología y de sanidad animal en el manejo y control de esta enfermedad; conformándose un grupo multidisciplinario, lo que contribuirá al fortalecimiento de la vigilancia y a la toma de decisiones oportunas.

Además, se contó con el apoyo del programa regional de leishmaniasis de la OPS y de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) quienes abordaron el tema desde su concepto ecosistémico, epidemiológico y su vigilancia.

Tras dos semanas intensas de aprendizaje, los participantes clasificaron las manifestaciones típicas de esta enfermedad y se realizó la búsqueda activa por casos sospechosos humanos para leishmaniasis visceral y cutánea atípica, además de la vigilancia de reservorios caninos que presentaron serología positiva, a los cuales se les efectuó una toma de tejidos, muestra de médula ósea, linfonodos y prueba sanguínea para la valoración de los casos. También se aprovechó para desparasitarlos y vitaminarlos.

Para la vigilancia entomológica se visitó los municipios de Malpaisillo y Tipitapa en donde se seleccionaron algunas viviendas, para la colocación de trampas luminosas dentro y alrededor del domicilio para la búsqueda activa en sitios de reposo del flebotomíneos, el cual es clave por su transmisión de la leishmaniasis.  El muestreo se llevó a cabo durante tres noches consecutivas.

Todas estas acciones permiten la caracterización del foco, lo cual es esencial para el análisis y la vigilancia epidemiológica, a partir de esto se tomarán las acciones para el control de la leishmaniasis visceral. Esto será liderado por el MINSA y articulado con el Instituto de Protección de Sanidad Animal, Universidad Agraria y UNAN León.

La valoración de los casos in situ, permitió a los participantes reforzar el reconocimiento de casos sospechosos. Por otro lado, el aprendizaje en técnicas especializadas para la detección de Leishmania infantum fue una práctica novedosa en el campo y en el área de laboratorio.
Como parte de los compromisos el MINSA, informará las acciones a seguir y en coordinación con la OPS se continuará la caracterización focal de zonas susceptibles ante este agente.

En el 2017 Nicaragua reportó 90 casos de leishmaniasis cutánea típica en cinco departamentos del país León, Madriz, Chinandega Chontales y Masaya.

Promoción de la salud

Con el fin de prevenir la leishmaniasis, es necesario que la población tenga conocimientos sobre la enfermedad y del vector, así como las medidas de protección y la tenencia responsable de animales domésticos, especialmente el perro.