Santiago de Chile - El terremoto destructor de magnitud 8.8 que ocurrió en Chile en las primeras horas de la mañana del sábado 27 de febrero ha causado por lo menos 708 muertes, según las autoridades públicas. Se anticipa que el reporte de fallecidos se incremente a medida que se restauren las comunicaciones con todas las áreas afectadas.
La situación de salud varía según la región del país. En la región del norte de Chile, de Arica a Valparaíso, la red de salud sigue funcionando normalmente y no se han notificado daños importantes. Los hospitales siguen funcionando en la zona metropolitana de Santiago y no se encontraron daños estructurales mayores. En algunos hospitales se reubicaron temporalmente a los pacientes como medida preventiva, con el fin de facilitar las labores de limpieza y la recepción de pacientes de otras áreas del país.
Los problemas más graves ocurrieron en el sur del país, donde el acceso a los servicios de salud puede ser un reto importante. Seis hospitales colapsaron y otros dos sufrieron daños severos que los dejaron inoperativos. Se están estableciendo cuatro hospitales de campaña de las Fuerzas Aéreas chilenos con una capacidad para 50 a 60 pacientes cada uno, y puede haber necesidad de instalaciones temporales adicionales para cubrir la necesidad debido a la destrucción de hospitales. Actualmente hay una escasez del personal de salud y por consiguiente solicitó que todo el personal vaya a trabajar cuando sea posible.
El impacto principal del terremoto fue en la infraestructura. Unos 500.000 hogares se habrían dañado seriamente y se prevé que las estructuras de adobe fueron las más afectadas. Durante las próximas horas se debe recibir información más exacta sobre la extensión del daño en zonas rurales y aisladas.
El terremoto generó maremotos en algunas zonas (tsunami). La televisión del Estado citó que funcionarios de ONEMI indicaron que unas 350 personas murieron en la ciudad costera de Constitución, la cual fue azotada por un maremoto. Sin embargo, en la mañana del domingo el sistema de alerta de tsunamis del Pacífico canceló la advertencia de nuevos maremotos.
Según la Presidenta de Chile, Dra. Michelle Bachelet, el gobierno de Chile está identificando las áreas que requerirán ayuda internacional (entre otros, hospitales de campaña y generadores eléctricos para hospitales).
El Ministerio de Salud de Chile y la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (ONEMI) están muy bien organizados y tienen experiencia significativa en preparativos y respuesta en casos de desastre. La OPS mantiene contacto estrecho con el Ministerio de Salud y contacto regular con ONEMI. La OPS/OMS está apoyando al gobierno de Chile estableciendo enlace con los Estados Miembros en las Américas para determinar la disponibilidad y coordinar el despliegue de hospitales de campaña y generadores.
Un experto en administración de desastres de la OPS/OMS llegó a Chile para apoyar a la Oficina de país de la OPS/OMS. Él se integraría al equipo encargado de la evaluación del estado de los establecimientos de salud en la zona afectada conducida por el Ministerio de Salud. Dos gerentes adicionales de desastres están en reserva y están preparados para movilizarse según la necesidad. Este lunes también llegará a Santiago un especialista en información técnica para apoyar las necesidades de gestión de información.
La oficina de país de la OPS/OMS en Santiago sufrió daños y no puede ser usada hasta que se complete una evaluación estructural. Entretanto, la OPS/OMS continuará operando desde las instalaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago.