El virus de la viruela símica es un Ortopoxvirus que causa una enfermedad con síntomas similares, pero menos graves, a los de la viruela. Aunque la viruela fue erradicada en 1980, la viruela símica sigue apareciendo en países de África central y occidental. Se han identificado dos clados distintos: el clado de África occidental y el clado de la cuenca del Congo. La viruela símica es una zoonosis. Los casos suelen encontrarse cerca de las selvas tropicales, donde varios animales son portadores del virus, como las ardillas, los roedores, los lirones y los monos. La mayoría de las infecciones humanas por viruela símica en los países endémicos son el resultado de una transmisión primaria de animal a humano. La transmisión de persona a persona se produce, siendo la cadena de transmisión más larga documentada de seis generaciones. La transmisión se produce a través del contacto con fluidos corporales, lesiones en la piel o en superficies mucosas internas, como en la boca o la garganta, gotas respiratorias y objetos contaminados. Debe evitarse el contacto estrecho con personas infectadas o materiales contaminados. Aunque la transmisión de persona a animal es rara, debe considerarse como un posible eslabón en la cadena de transmisión. La viruela símica ha sido endémica en África central y occidental desde su primera detección en 1958 en la República Democrática del Congo. Sin embargo, desde el 13 de mayo de 2022, múltiples países de Europa han notificado la aparición repentina e inesperada de la viruela símica. Hasta la fecha, 27 países no endémicos de cuatro regiones de la OMS han notificado casos. De ellos, cuatro son países de las Américas. Actualmente se están investigando múltiples casos sospechosos en estos y otros países. El Grupo Técnico Asesor (GTA) sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la OPS se reunió el 31 de mayo del 2022 para discutir las implicaciones de la viruela símica en la Región de las Américas. El informe los datos epidemiológicos hasta la fecha, revisa la información disponible sobre las vacunas contra la viruela símica y ofrece recomendaciones a los Estados Miembros de las Américas sobre cómo minimizar la transmisión viral y enfocar las operaciones de vacunación.
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